Soltó un suspiro al oírlo.
—Estoy casado —volvió a decir con una mueca, como si estuviera advirtiendo al otro.
La verdad se le hacía asqueroso, imaginarse con otro hombre era... repugnante. Simplemente así, no había otra palabra, solo repugnante. Jungkook ya había pasado por situaciones similares antes, no iba a mentir, al parecer no solo era simpático para las mujeres, pero eso no quitaba que se haya acostumbrado, justo ahora comenzaba a sentir náuseas.
No encontraba otra razón por la que su estómago se sienta tan raro.
—¿Es un escudo lo que estás usando para rechazarme? —preguntó el contrario, bebiendo otra copa más, Jungkook juraba que verlo beber tan relajado le causaba enojo.
Le recordaba a su esposa y, también, a lo débil que era él con el alcohol.
—Si estás aquí bebiendo significa que ahora mismo lo que menos te importa es tu mujer.
Jungkook soltó una risa sin gracia. Taehyung había dado en el clavo.
En parte, era cierto, pero al revés, a su esposa no le importaba para nada Jungkook.
—No digas tonterías.
El pelinegro volteó y lo observó por unos minutos.
—Entonces bésame, ¿no crees que es la mejor forma de callar a alguien? —habló en un tono algo más bajo, sin quitar la vista sobre el castaño.
Había algo ahí, Jungkook podía sentirlo.
—Solo cállate.
Llamó al barista de nuevo y este a duras penas se acercó, sirviendo otra copa para dejarla a un lado. Jungkook no había venido para perder el tiempo, vino para distraerse y eso iba a hacer, aún si debía ignorar completamente la existencia del chico a su lado. Pero al parecer sería imposible.
—Deja de beber.
—Obligame.
Silencio.
Ni siquiera supo por qué había respondido eso, se sintió como un niño pero la verdad no podía pensar bien ahora, solo quería beber, pero la mano del otro le agarró el brazo y en un movimiento rápido giró su asiento, acercándolo también.
—¿Quieres jugar así? Si bebes más te besaré, estás advertido.
Las ganas de reír aparecieron, pero se aguantó y en vez de eso tomó la copa que el barista le había entregado y se la llevó a la boca, queriendo beber, más no pudo.
Taehyung le había vuelto a atraer del brazo, haciendo que la copa caiga al suelo, acercándose a su rostro, pegando sus labios a los contrarios, todo tan rápido que por la sorpresa Jungkook no pudo hacer nada, simplemente se quedó quieto, confirmando que en efecto, los labios del otro sí eran suaves como lo parecían.
Cerró sus ojos al sentir cómo la boca contraria quería abrirse para tomar más, separando sus labios casi al instante, recibiendo la lengua del pelinegro, que debido a la cercanía había tomado su cintura con su mano desocupada. Jungkook se sentía morir, tenía en su cabeza voces que le decían que estaba mal, pero no podía detenerse, el pequeño beso robado se había convertido en uno más intenso, sentía que le faltaba el aire pero no quería separarse. Podía sentir el sabor del licor fuerte que Taehyung había estado bebiendo, sentía cómo su mano lo sostenía con fuerza desde la cintura y juraba que nunca habría pensando que podía ser tan sensible en un lugar como ese.
Pero sus pulmones debían recargarse y, maldiciendo en su interior, se separaron.
Taehyung tenía una sonrisa juguetona en su rostro, pero sus ojos, a pesar de la poca luz en el lugar, estaban con un brillo extraño.
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seven 𑁍 ꒰taekook꒱
FanfictionJungkook se consideraba así mismo como un hombre completamente heterosexual, hasta que lo conoció a él en una discoteca, Kim Taehyung, quien después de uno que otro coqueteo logró enseñarle que el placer al que estaba acostumbrado era poco a lo que...