Todo ha vuelto a la normalidad.
Camino por los pasillos de el instituto con una sonrisa en mis labios ignorando las miradas lascivas que recaen en mi de parte de los cavernícolas que se hacen llamar hombres, arreglo la tira de mi bolso y cruzo la esquina de el pasillo encontrándome con una de las personas que menos quería ver y el único que logra borrar mi sonrisa.
Freddy.
Levanto mi mentón porque no me voy a dejar amedrentar por alguien sin ningún tipo de valor, quito la parte de mi cabellera que se encuentra en mi hombro y continuó mi camino con la sonrisa de nuevo en mi rostro, este al verme cada vez más cerca dibuja esa sonrisa que en su momento causo un efecto en mi.
Pero existe un pequeño detalle en mi.
Después que pruebo un hombre, no vuelvo a repetir.
Cuando ya estamos a una distancia prudente le pasó por un lado pero este me toma de el brazo haciendo que me detenga con una mueca de disgusto en el rostro.
_ Que quieres?
Dejó que el tono de voz deje ver el desagrado de su presencia.
_ Ni siquiera merezco un hola.
Ruedo los ojos.
_ Hola, que quieres?
Este suelta mi brazo para levantar su mano y tratar de tocar mi rostro pero doy un paso hacia atrás evitando el contacto.
_ De verdad, que no te entiendo.
Me cruzo de brazos acto que resuelta ser distracción para el quien lleva su mirada a mis senos cuestión por la que termino llevando mis manos a mis caderas.
_ Permíteme ayudarte.- sonrió.- que no entiendes?
_ El motivo de tu rechazo.
Arrugó mi rostro demostrando que no comprendo sus palabras, así que esté agrega:
_ Normalmente me cuesta quitarme a las mujeres de encima, pero resulta que tú prácticamente huyes de mi.
Paso mi mano por mi rostro parando en mis labios para de esta manera ocultar la sonrisa que intenta salir.
_ Acaso mi guapo capitán de el equipo de natación, no sabe aceptar un rechazo?
Ya para este momento somos el centro de atención de todos los estudiantes que se encuentran en el pasillo, el rostro de este refleja la molestia de mis palabras y cuando su brazo se mueve con toda la intención de agarrarme yo soy más rápida y lo empujó logrando tomarlo por sorpresa.
_ Ya basta, Freddy.- sentenció.- la que no te entiende soy yo, no se supone que era lo que tú querías? O es que no puedes aceptar que fuiste el polvo de una sola vez.
_ Eso puedo decir yo de ti... Mal polvo.
Aumento mi sonrisa y lo siguiente lo digo con mi tono de voz un poco más alto.
_ Tan mal polvo no seré, porque aquí estás rogandome porque te dedique una mirada aunque sea por error.
Llevo mis dedos a mis labios para tirarle un beso y emprender de nuevo mi camino ignorando los insultos que este me lanza en el medio de el pasillo.
Siempre es lo mismo, me interesó en un chico y luego de que esté obtiene lo que quiere de mi, me deja tirada o me insulta dejando mi autoestima por el suelo.
Y eso me ha enseñado una de las mejores lecciones que he aprendido en esta vida es que a las personas hay que tratarlas como ellos nos tratan a nosotros aunque sea una sola vez, para que estos saboreen un poco de su propia maldad haber si de esa manera escarmientan de que sus acciones lastiman a los demás.
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Solo es cuestión de tiempo (#2 Temporales)
Novela JuvenilPara Nathalie Newman las palabras "amor y hombres", no tienen ninguna validez teniendo en cuenta que los únicos hombres que se han acercado a ella es buscando sexo. Para Jacob Morgan, ser "futbolista y rubio" es sinónimo de "sexo de una sola noche"...