L̶e̶c̶h̶e̶ F̶r̶e̶s̶c̶a̶

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C̤̮a̤̮p̤̮í̤̮t̤̮ṳ̮l̤̮o̤̮ ṳ̮́n̤̮i̤̮c̤̮o̤̮


Los rayos del sol brillaban con intensidad en el horizonte dándole una belleza sin igual a los prados de hierba verde, los caballos, ciervos y cabras pastaban en completa tranquilidad en la llanura. Las aves emprenden vuelo para buscar alimentos, los conejos saltaban por varios obstáculos para encontrar su madriguera  para poder evitar ser el desayuno de algún depredador; en una pequeña colina un hombre de cabellos rosados dormía plácidamente en la paja de un establo, tenía una rama de trigo en sus labios color dorado por el lápiz labial, su rostro era cubierto por un sombrero de vaquero color negro y su ropa consistía en una camisa blanca de botones, pantalones azules tipo militar con unas botas cafe de tacón alto. El granjero dormía con una gran sonrisa hasta que un balde de agua fría le callo encima, despertando lo.

──¡ahhhh nos estamos ahogando pronto los hombres guapos y sexis primero!   ──gritaba callendo de la paja de bruces al suelo, su rostro se golpeo contra el lodo. Y los causantes de su desgracia se reían de él.

──por dios Apolo jaja eres un idiota.

──¿en serio este bruto es nuestra pareja?.

Apolo Olimpus elevó su sucia cara viendo a sus "bullis". Un enorme hombre con una camisa negra algo ajustada sostenía un balde de metal vacío, sus pantalones militares iban a juego con sus botas, su rostro con cicatrices y una barba gris como su cabello que era sujeto en una coleta alta, a su lado estaba un pequeño hombre de ropas algo grandes color blanco, en sus manos estaba un rifle junto con una vara de pastor. Su cabello negro se movía por la brisa y sus ojos negros veían con burla al joven; lo peculiar de esos hombres no eran sus ropas o sus asentos, más bien eran por sus cabezas el mayor tenía orejas y cuernos de vaca y el otro orejas de perro.

──que chistosos Leónidas y Simo ──dijo escupiendo el pasto que se metió en su boca   ──no hagan eso, arruinan mi sueño de belleza.

──ay aja   ──se mofó el hombre con orejas de perro   ──sabes que Thor odia que holgazanes en tú turno.

El de ojos dorados a bulto su labio inferior e infló sus mejillas, señal que iba a hacer un berrinche lo que aquellos estés híbridos de animales ya se esperaban   ──¡ese cabron seguro anda dándole como cajón que no cierra a Lü Bu!

Ambos híbridos no supieron como defender al peli-rojo.

──¡él hijo de puta anda allí gozando de tener su cara entre las enormes tetas de su vaca lechera que seguro le anda apretando el pene mientras es embestido por ese cabron!  ──Apolo se notaba muy inconforme por las cosas que hacia su amigo y socio ──¿¡y yo!? ¡Yo solo ando aquí limpiando la mierda de aquellos caballos y no estoy gozando de estar con mis dos parejas! ¡Ahora mismo Leo y yo tendriamos a Simo entre nuestros penes mientras lo embestimos y luego cambiar de posición, Leo saltando sobre mí y Simo chupando me las...!

Una lata de sardinas y un tronco fueron lanzados al hombre de cabellos rosados, sus parejas estaban muy a bochornados por aquellos comentarios como también algo calientes al imaginarlos, Simo suspiro lanzando un papel al atractivo rostro de su narcisista pareja. Apolo al sentir el papel lo retiro notando como llegaba Thor a su lado con una gran sonrisa, el joven de cabellos largos peli-rojos vestía una camisa blanca de tirantes algo holgada, un chaleco azul marino algo desgastado pantalones negros rasgados y botas negras tipo militar, en dicho chaleco tenia ciertos rastros de leche, disgustado le lanzó aquel papel.

༄ೄྀ L̶e̶c̶h̶e̶ F̶r̶e̶s̶c̶a̶ ᬊDonde viven las historias. Descúbrelo ahora