Your Heartbeat - Lumity (cancelada)

23.

El dolor que sentía en el pecho era inmensamente insoportable. La ansiedad le había mantenido los nervios de punta todo el día y sentía que no podía seguir un segundo más escuchando el tictac del reloj del salón. Casi parecía que era el único sonido que podía escuchar, pues cada que la manecilla de los segundos se movía ella sentía que le retumbaba en los oídos.

El sonar de la campana tampoco tuvo un efecto tranquilizante en ella, más bien, le hizo acelerar aún más el corazón.

Caminó a un paso acelerado aunque irregular hacía la entrada de la escuela. En el último escalón de la escalinata casi se tropezó y solo atinó a reaccionar pateando una pequeña roca que estaba por ahí. Luego, se dirigió a uno de los postes cerca de la acera y se reclinó en el para esperar finalmente a Luz. Habían quedado de verse al final de la jornada, decir que estaba ansiosa era poco.

El corazón le latía a mil y simplemente no podía mantener las piernas quietas. Luz solo se demoró 5 minutos en salir, pero para Amity había parecido una eternidad. Como sea, cuando Luz apareció, Amity hizo todo lo posible por disimular su emoción, se obligó a tan solo verla de reojo, mirándola en una forma en la que solamente Luz podría percibirla, ladeo un poco la cabeza como un ademán, indicándole que la siguiera, pero de una forma en la que nadie notara que ese gesto iba dirigido a Luz.

Luego de un largo segundo de una batalla intensa de cortas miradas, Luz suspiró y bajó finalmente la escalinata, paso por al frente de Amity viéndola de reojo por un instante demasiado breve y dio la vuelta a la esquina que era justo en el poste en el que Amity estaba reclinada. Luego de unos segundos, ella la siguió.

Pasaron prácticamente inadvertidas por el camino hacia el estacionamiento ya que no había nadie ahí. Solo estaba el auto de Amity y algunos autos que eran de los profesores que aún no se marchaban. Se quedaron en la esquina más cercana al auto de Amity, bajo un árbol el cuál les hacía sombra. Se quedaron frente a frente por un par de segundos, aunque aún así, no fueron capaces de mirarse.

–Bien, ya suéltalo –Luz trató de romper el silencio, aun no se atrevía a verla a los ojos.

–¿Cómo dices? –Amity estaba más bien distraída.

–Tú me escribiste para que habláramos

–Ah, sí

Amity de hecho, no estaba segura de qué debía decirle. No lo había pensado demasiado bien al momento de mandarle ese mensaje. Lo único que sabía que tenía que (y quería) hacer era hablar con ella.

–¿Y bien? –volvió a preguntarle Luz, esta vez volteando su rostro para verla, pero Amity seguía esquivando su mirada.

Amity se tomó un par de largos segundos para pensar qué sería lo correcto decirle. Inhaló profundamente todo el aire que pudo y luego exhaló pesadamente para por fin atreverse a verla.

–¿Qué tengo que hacer para arreglar lo nuestro? –escupió finalmente. No estaba segura si era la pregunta correcta, pero estaba harta de extrañarla. A este punto, sólo quería estar con ella.

–¿"Lo nuestro"? ¿Qué es exactamente "lo nuestro", Amity? –hasta este punto, ella había sonado más bien neutral, pero ahora sonaba seca y en su mirada se reflejaba un poco de dureza.

–Yo-

–Yo solo fui una amiga a la que besabas casualmente y por supuesto, a escondidas

–Eras mucho más que eso para mi –Amity no pudo siquiera controlar que su voz saliera en un hilo, volvió a apartar la mirada con una leve tristeza.

–Mira, yo también fui parte de eso y no me arrepiento ni nada, –su voz inmediatamente tomó su tono neutro de antes y su semblante volvió a ablandarse– pero yo ya no puedo seguir con eso