¿Te amo o te odio?
Aún no estoy segura, no te quiero odiar solamente por haberme dejado con este sentimiento tan confuso que me hace sentir completamente vacía, pero tampoco quiero vivir amándote solamente porque creí haberte conocido en una vida antes que esta.
Eres mi ideal genético y me hubiese gustado tanto que te quedaras para cumplir aquellos sueños que sonaban tan cercanos a nuestro futuro.
Llamarte por la contracción de tu nombre era una forma de sentirme cerca de ti estando tan lejos. Paco, leer los mensajes que mandabas en la madrugada me hacía creer que estaríamos en esta vida juntos. Aún te extraño.
Me enamoré muy joven de ti y en algún momento sentí que tú al igual que yo, me amabas de la misma forma (probablemente mucho más). Sin embargo, tu hermosa capacidad de desaparecer días y regresar cómo si nada me hacía alejarme cada vez más de ti.
No te odio y no te amo, solo extraño ese peculiar interés que tenías en mí.
