El castillo del Oeste amanecía con nuevas noticias, un gran movimiento se veía avanzar estas tierras, los soldados se sentían alertas y con los pelos de punta, parecía haber un ambiente lleno de electricidad, un aire de muerte y devastación se alzaban desde las tierras del Este. Inuyasha salía a toda prisa de sus aposentos, mientras era perseguido por el pequeño demonio verde.
-Infórmame que es lo que pasa Jaken.
-Señor, el jefe del Este a devastado las aldeas por las que a pasado, viene directo a Occidente, mi amo bonito aun esta en las tierras del Sur, debemos mandar por él.
-No crees que yo sea suficiente para enfrentarme loco que viene en camino?
-No es eso niño, es solo que la devastación y el poder al que Aspira Dimitri no solo tener las tierras del Oeste, si no que busca a su ex prometida, la princesa de las tierras del Sur.
-QUE?? ¿Por qué querría a Kagome?
-No es a ella a la que busca en si, quiere a Jasumin, no hay tiempo de entrar en detalles, pero debemos enviar un aviso al amo Sesshomaru a la bruja más pequeña. Pero si aceptas un consejo, hay que prepararnos para la batalla.
-MHP. Eso no estaba en duda, manda alguien con el aviso, alguien rápido que se mueva por tierra, me encargare de dar las ordenes correspondientes.
Inuyasha sabía muy bien que la prioridad era defender las tierras de occidente y en los últimos meses su convivencia con Jaken había sido tolerable, así que hace caso a sus consejos era lo mejor que podía hacer, Inuyasha se sabía fuerte, pero en conjunto con su hermano podrían ser indestructibles y si se trataba de defender a su amiga la miko, no tendría duda de proceder. Busco a los generales del ejercito de occidente y discutieron la estrategia, evacuar a la mayor parte del personal a tierras del sur y del norte, Koga ahora era el nuevo regente y siempre ha sido una alianza para Sesshomaru.
Mirando en dirección al sur -No tardes hermano. – Entrando de nuevo al castillo para prepararse para una gran batalla.
Mientras que en las tierras del sur Dante, Nao y Fénix estaban reunidos en el despacho mayor, ese que no se había abierto desde el fallecimiento de los Lods.
Fénix miraba por la venta mientras decía,
-Dimitri esta acabando con todo a su paso, quiere terminar con occidente antes de venir a buscarla al sur. Todo es consumido por el fuego o congelado por completo, la culpa es de esas malditas traidoras.
La puerta se abrió de par en par, dejando ver a Kagome y Sesshomaru vestidos para la batalla. Entraron al despacho, mientras Kagome quedaba encantada por los recuerdo que le traía el estar ahí, recordando la infancia de Jasumin, ella corría a los brazos de su padre mientras el firmaba tratados y planeaba estrategias de ataque y defensa, despertando del transe se acerco a la mesa con los planos de las tierras de todos los puntos cardinales.
-Querida Fénix, ellas no son traidoras, están ahí en contra de su voluntad, Jasumin antes de morir les hizo prometer que estarías para ese monstruo, para ayudar con su captura.
-Kagome eso no es posible, me lo hubieran dicho y yo...
-Hubieras cambiado de lugar, o bien abrías dicho que no. - les relato los recuerdos que tuvo y al finalizar todos menos el Taishio mayor tenían lagrimas en los ojos. Tanto tiempo creyéndolas traidoras cuando realmente eran casi mártires por soportar todo. De repente hizo frio en la habitación. Era Kōri que se estaba proyectando.
-Hola de nuevo a todos, no se que tan placentero sea verme de nuevo, pero la verdad yo estoy emocionada de verlos. Kagome, como podrás notar Dimitri está empeñado con acabar con la descendencia Taishio y después vendrá por ti, esta terminando con muchas vidas inocentes, Kaji trata de convencerlo de proceder de otra manera, pero esta cegado por encontrarte. Es momento de actuar.
-De acuerdo, dejen que avancen a las tierras de occidente, ahí encontraran todo lo que buscan, que esto inicie, Muchas gracias por la información y cuídense.
La Proyección de Kōri se desvaneció y tanto Sesshomaru con Dante y Nao miraban con desaprobación a Kagome.
-No es posible que estés pensando en ir a occidente a enfrentarlo.
-Dante, es la oportunidad que estábamos esperando, no puedo seguir corriendo entre vidas y si todo esta pasando ahora, en este tiempo es por algo, debo terminar con esto y que mejor que con el cuidado de ustedes mis hermanos, de mi prometido y de mi mejor amigo.
-Dante tiene razón, no puedes ir Inuyasha y yo nos encargaremos de él. En conjunto somos mas poderosos que padre y podremos acabar con él.
-Ni hablar, mi hermana tiene razón, Sessh, se que esto te incomoda y te preocupa tanto como a nosotros, pero si no se termina ahora tarde o temprano vendrá por ella, se esconda donde se esconda, nunca estará segura y si estamos todos juntos para terminar con esto, es mejor. Dante, recapacita, nuestras tierras son las mejor escondidas, pero esto durara para siempre, nuestra gente esta protegida y podemos ayudar con todo nuestro poder a Kagome.
La puerta sonó y después se abrió para dejar a la vista a Nogi, en compañía de un soldado de occidente, habían llegado las noticas de la estrategia de Jaken e Inuyasha, ninguno de los habitantes se opuso.
Kagome se acerco a Nogi -Amigo mío, ahora tengo una importante petición que hacerte, te quedaras protegiendo y coordinando a los soldados del sur, aquí se quedaran mis hijos, mi tesoro más preciado, solo puedo encargártelos a ti, mis hermanos, Sara, Sesshomaru y yo debemos enfrentarnos a Dimitri, terminar con la agonía de mi gente, amigos y aliados, deberás coordinar el albergar a la mayoría del personal de occidente y con ayuda de madre tierra y sus soldados resguardar mis tierras, ¿me apoyaras en esto?
La cara de Nogi era un poema, por un lado, no la quería lejos de él, pero sabía que era inútil tratar de que se quedara, mientras que veía como la cara de Sesshomaru ardía de celos al verlos tan juntos, así que decidió molestarlo un poco, abrazando a Kagome muy fuerte. Cosa que hizo que el Inu demonio casi perdiera los estribo, pero la magia de Kagome provoco que el no pudiera moverse.
-Protegeré sus tierras y a su gente, su majestad, no hay nada que no haría por ti, tus tesoros estarán bien, cuídate y no mueras de nuevo por favor. -Volteo hacia Sesshomaru y se acercó a él -Cuídala. - le puso una mano en el hombro para después salir.
Kagome deshizo el hechizo y se acerco él.
-No lo vuelvas a hacer bruja, no tientes tu suerte.
-O si no que? ¿Qué me harás?
-Interesante, no pude percibir la magia que le aplicaste, esto servirá mucho en batalla. Bien ya que la testaruda de mi hermana no piensa quedarse, es momento de alistarnos e ir al castillo de la luna.
Salieron del despacho mientras Sessh y Kagome se tomaban unos minutos más.
-No quería peleas antes de tiempo amor, entiende que el es mi amigo.
-Pero el no tiene esos pensamientos, él te quiere.
Y eso que importa ahora, eres mío y yo soy tuya, ya no hay vuelta atrás para ninguno, ahora, controla un poco esos celos, tenemos que despedirnos de los niños e irnos a nuestro castillo.
En la entrada del castillo del sur, un par de niños lloraban desconsolados, ya que sus padres les habían prohibido ir con ellos y con la palabra de Sesshomaru de volver por ellos pronto, todos se fueron a occidente.
Mil años después actualizando, han pasado muchas cosas, muchas tristezas, bloqueos de escritor y de lector, miles de lagrimas, pero aquí un capitulo más, tratare de escribir mañana el siguiente capitulo, pienso que la historia me ruega por un buen final, sugerencias? que les gustaría leer, muchas gracias a todas y a todos los que leen esto.
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Mi Hermosa Bruja
Fanfiction¿Quien es más poderosa, un bruja o una sacerdotisa? Kagome ni siquiera sabia la diferencia entre una y otra, pero le tocara aprender de esta hermosa y mágica cultura, no lo ara sola, para las brujas poderosas siempre habrá un Macho que las cuide s...