Segundas oportunidades {Doukaza}

33

Tanjiro
El sonido de la biwa de Nakime llenó todas nuestras cabezas, y fuimos transportados instantáneamente al castillo infinito. Todos los olores de las lunas superiores y ex cazadores Aparecieron, pero faltaba uno. Miré a mi alrededor. ¿Dónde está Kanroji-san?

Me acerqué a Iguro, que estaba solo, con cara de confusión, pero podía oler su felicidad y emoción.

"¿Has visto a Kanroji en algún sitio, Iguro?"

"Sí, estábamos juntos en el bosque, pero no creo que se haya teletransportado. A menos que Nakime la haya llevado a su habitación por alguna razón. Tal vez deberías preguntarle a ella" Desvió la mirada.

Extraño, pero bueno.

Me acerqué a Nakime, que estaba hablando con Kokushibo y Kaigaku.

"¿Disculpe, Nakime?"

Ella giró la cabeza hacia mí.

"¿Has teletransportado a Kanroji-san a su habitación? Porque no está aquí"

El demonio volvió a golpear su biwa, pero no pasó nada.
"He teletransportado a todos los demonios que me han asignado traer aquí" dijo en voz baja. "Si no puedo teletransportarla, entonces está muerta o ya no es un demonio"

Sus últimas palabras resonaron en mi cabeza. ¿No es un demonio? No, no, no, ¡deja de pensar! Miré a mi alrededor con cautela. No estaba Muzan a la vista. Dejé escapar un pequeño suspiro de alivio.

Muzan
'¿No es un demonio?'

Estaba sentado en mi estudio cuando escuche el pensamiento. Ridículo, no es posible que un demonio vuelva a convertirse en humano. Y aun asi, Nakime fue incapaz de teletransportar a la hashira del amor a la fortaleza, asi que debe ser verdad.

Tamayo tiene algo que ver con esto, lo sé. Eso significa que debe estar cerca.
Investigue los pensamientos de todos los demonios presentes en el castillo infinito. Ni uno solo estaba pensando en ella.

El chico con pendientes hanafuda, ¿en qué está pensando?

'¡Zenitsu nesecitas calmarte! Kanroji-san probablemente esté bien, ¡y no hay peligro cerca de nosotros! Bueno... excepto por Muzan'

Tiene razón al tenerme miedo. Suspiré y me puse en pie, colocándome mi sombrero blanco. Un demonio desaparecido, ¿eh? Otro problema más con el que lidiar.

Nakime golpeó a su biwa y me llevó al bosque. El único lugar lógico para el escondite de Tamayo.

Akaza
Me desperté con olor a sangre. El hedor abrumador que había llegado a reconocer y respetar. Muzan está en el bosque, está cerca de la cabaña.

Me puse en pie de un salto, buscando a Lady Tamayo y Yushiro. Ambos estaban dentro, ya que el sol empezaba a ponerse. Yushiro dormía en su cama, y la señora Tamayo estaba sentada en la mesa, preparando más antídoto.

"Señora Tamayo"

Levantó la vista. "¿Sí, Akaza?" Al ver la expresión de tensión en mi rostro, ladeó un poco la cabeza. "¿Te preocupa algo?"

"Está cerca. Tenemos que escondernos o huir" Miré la medicina. "¿Hay suficiente?"

Se dio cuenta de la gravedad de la situación.

"No, he hecho suficiente antídotos, solo hize para curar a cinco demonios"

Golpeé el suelo "¿Puedes hacerlo en otro lugar?"