ANNA Y EL ELECTRICISTA

Anna era una mujer normal y corriente con la lobores de cuidar a sus hijos.
Su marido era un profesor de matemática, que trabajaba gran parte del día, llegando a casa por la noche  y además bien tarde. En verdad Anna se sentía sola gran parte del día, pero sus ocupaciones les mantenían alejada del deseo sexual.

En algunas ocasiones  se dedicaba en silencio y por las tardes a masturbarse, lo realizaba dos o tres veces en la semana o cuando hubiese visto alguna película subida de tono en la televisión.

Una tarde de verano, la nevera dejó de funcionar y ella  se encargó de buscar quien la arreglase.

Sus hijos durante todo ese mes iban a una granja de vacaciones..

Después de varios presupuestos se decidió por uno, que además de resultarle verdaderamente barato el chico , le gustó. Quedó en que iría al otro día y así o hizo.

Anna desde que le vio en la mañana notó que de alguna manera ese día no parecería normal, pues ese joven había encendido algo en ella dormido por tiempo.

Era un buen ejemplar de hombre, algo joven " experto en señoras de su casa" se notaba con el trato al que iba a diario por su oficio.... - seguro que conquistaría a más de una...  pensó.

Sin que él, se percatara le miró gran parte del tiempo mientras él trabajaba, al final se arriesgó y a medido que la postura del trabajador se lo permitió dirigió la vista hacia su pene,  se le marcaba todo....

En segundos quitó su vista diciéndose que qué estaba haciendo.... Anna se ocupó de otras cosas, retirándose de la cocina, pero algo excitada...

Fue así, que se dedicó, en su dormitorio a limpiarlo , al tiempo pensó si lo que sucedía no era mas que una reacción de deseo y que ninguna otra cosa pasaría en ese dormitorio.

Poco después, se encontraba cambiándose de ropa de ir por casa y desatendida, por un vestidito de espaldas descubierta, además de ponerse el último  perfume, regalo de sus hijos para el día de la madre.

A la hora ella bajó a la cocina, encontrándose a ese hombre casi de frente y ella se paró de golpe casi cayéndose pero el hombre le agarró de su vestido y dejó ese agradable olor que soltaba de su cuerpo.

Alterada, Anna le contestó . - Gracias por cogerme

Le ofreció un refresco para que se refrescara.

Ahí notó que el hombre se había parcialmente, desprendido la camisa debido al calor, lo que de inmediato le impactó, moviéndole una serie de cosquillas en ese lugar que ella ya conocía sobradamente... ummmm

Se sonrojó aun más y el hombre comprendió pronto su acaloramiento.

Así empezó un dialogo un tanto comprometido que en ella le fué encendiendo un fuego por dentro  y al finalizar casi media hora él la tomó de la mano y le besó.

Anna quería deshacerse de los brazos de ese hombre pero la sostenía intensamente y pronto ella se abandona abriendo su boca y besandolo por primera vez.

Alli en esa cocina, él hábilmente le fue bajando los tirantes de su vestido y por primera vez los pechos de ella, recibieron las manos de ese extraño... del electricista.

Ella le sacó la camisa y se dedicó a besarle mientras el hombre hábilmente le había quitado ya la totalidad del vestido y su mano se metía dentro de su coño encaminándose hacia su vagina que para ese entonces estaba ya totalmente mojada.

Al tiempo y cuando el hombre le introduce un dedo a la entrada de su vagina ella experimenta una serie de convulsiones que le hicieron arquear su espalda y si no fuese porque el hombre la sostuvo, por la serie de orgasmos hubiera terminado en el suelo.

Vamos a tu cama, le dijo el hombre y así Anna  parcialmente desnuda, solo con su tanga puesto y el hombre sin la camisa subieron esa serie de escalones que le separaban a su pieza que a ella le pareció interminable.

Soy tuya, le dijo al llegar a la habitación, sé cuidadoso no dejes marcas, que él lo puede notar, pero por favor, hazme sentir la mas puta de las mujeres.

A las dos de la tarde, en esa casa del barrio de Sevilla Anna aun dolorida, recordaba esa mañana....

Hacía mas de media hora que se había ido y le había hecho sentir la mujer más puta de la tierra.

Primero había descubierto que ese temor que tienen las mujeres al recibir un miembro algo pronunciado era mentira.

Ella sintió en su vagina una polla casi el doble que la de su marido... uff era impresionante...

Al principio cuando él le embistió fuertemente, ella le tomó del brazo para detenerlo.

Se dedicó a guiarlo para la penetración y así a medida que su vagina iba adquiriendo la dilatación adecuada ella le permitía metersela un poco más y más y más......

Pero cuando pensaba que esa cosa le había llegado al fin y casi a terminando se volvió a excitar.....

La respiración de su amante y la transpiración de ella, se confundieron en los movimientos sensuales de los dos y a ella se le produjo una serie orgasmo casi sin quererlos, orgasmos de profunda calentura y necesidad de explotar ante ese pedazo de carne palpitante en su interior.

Cuando se corrió (lo hizo dos veces en ese día) conoció y comprobó el poder de la fuerza de la eyaculacion en un buen hombre joven....

Poco después y sorprendentemente cuando él se quedó a su lado ella le empezó a limpiar su miembro con su lengua, lo lamio, chupo y succionó con delicadeza...

Jamás le había realizado a nadie, ni a su marido, y se sorprendió a sí misma, no daba crédito de lo que estaba haciendo...

Rodeando con su lengua la polla, subía y bajaba constantemente y delicadamente hasta que tomó vida de nuevo.

El hombre se excitó y se levantó de la cama,

Buscó un bote de crema de manos que ella siempre tenia en la mesa de noche y le dijo.....

-Ponte en cuatro patas en la cama..

Lo que le impactó fué cuando la empezó a tocar con la crema su ano, desde adentro hacia fuera con sus dos dedos rústicos y gordos.

Ella nunca se podía imaginar las cosas que podían ocurrir y a ahora era el momento.

Resistiéndose al principio, con fuerte gritos y gestos el hombre, me penetró un poco, bueno, casi nada.

Anna comprendía que al resistirse, solo aumentaría el dolor que por ese entonces que ya era grande

Cuando la metió al haberse dilatado su ano, creyó que se había acabado el dolor, pero tan sólo le había metido la mitad...

-Bruto, animal, me rompiste todo el culo y en dos...

Y tratando de salirse de él, solo lograba que él, la metiera algo mas y cuando lo hizo totalmente ella se desvaneció por unos segundo por ese intenso dolor que al poco se  convirtió en placer, un intenso placer.....

Cuando volvió en si, ella se encontraba unida a él, pero ahora el sufrimiento había desaparecido y hasta le pareció empezar a encontrarle muchísimo placer..

Él, se empezó a mover a la vez que le tocaba el clítoris, y así poco a poco ella empezó a resurgir, y al cabo de unos minutos le dijo:

-Ahora lléname mi culo, hazlo mi amor...

Al sentir el líquido en su culo ella estalló y al despenderse del hombre unos minutos después aun podía sentir como se resbalaba de su ano el líquido viscoso y caliente🤤🤤🤤🤤

Terminaron tumbados boca abajo un rato hasta que el electricista le dijo....

-Anna me voy a casa, pero vendré a verte la semana que viene.

Ahora me tengo que ir debía estar hace mas de una hora en casa de mi mujer para almorzar porque es su cumpleaños y vivo algo lejos.

Te llamaré y discúlpame otra cosa..... he disfrutado mucho.... me encantas..

Adiós, llámame le dijo ella...

                                              Zorrita ❣️