𝒀𝑶𝑼'𝑨𝑹𝑬 𝑴𝒀 𝑨𝑫𝑫𝑰𝑻𝑰𝑶𝑵

Capitulo 14

Llegamos a casa y nikol y yo subimos a mi habitación
Nikol me estaba platicando de su libro que estaba empezando a leer, hasta que tocaron la puerta de mi habitación

-¿Quien es?
-dije mientras me levantaba de la cama para abrir-

-Yo

Típico de México, decir "Yo" cuando preguntan “¿Quién es?" Y con solo decir eso te abren la puerta, imagínate que sea un ladrón

-¿Que paso?
-le pregunte a Claudia-

-te busca un chico

-uhhh Madison
-dijo nikol-

-Callate, ya bajo Claudia

-okey, le diré que entre a la sala

-Sip
-dije para después cerrar la puerta y arreglarme-

-¿Será Tom?

-Hasta crees, creo que es Pablo

-Bueno, ¿Quieres que te acompañe?

-No te preocupes, quédate aquí

-vale

-ahorita regreso

Salí de la habitación y baje las escaleras
Entre a la sala y pude ver al chico de rastas sentado en el sofa

-¿Tom?
-lo mire sorprendida-

-Hola, por qué haces esa cara

-Solo pensé que era otra persona -sonrei- ¿Que te trae por aquí? -dije mientras me sentaba a su lado-

-solo vine a visitarte

-bueno

-Y a traerte esto
-dijo Tom mientras sacaba unas rosas del lado del sofá-

¿Es normal tenerle envidia a Madison y eso que yo soy su creadora?

-No crees que son muchas rosas, solo podías traerme como cuatro rosas

-¡Cuatro! Esas son muy poquitas, por dios Madison no te conformes con poco tu te mereces toda la florería

Este chico me iba a volver loca, como puede ser tan atractivo

-No es un día festivo ¿Por que me traes rosas?

-Por preciosa, el sobre ábrelo cuando me vaya

Necesito que alguien me regale rosas solo por ser preciosa

-Okey y gracias por las rosas
-dije y agarre las rosas- es muy lindo de tu parte

-De nada, ya me voy
-dijo y se levantó del sofá-

-¿Tan rápido? ¿No te quieres quedar un rato más? Esta mi prima si quieres puedes hablarles a tus amigos y ver unas películas

-Lo siento pero ya tengo planes, no se te olvide abrir el sobre
-dijo para después dejar un beso en mi mejilla y irse-

Solo subí a mi habitación intentando que las rosas no se me cayeran ya que eran demasiadas pesadas

-¡Nikol ábreme la puerta!
-grite ya que no podía tocar la puerta por que tenía mis manos ocupadas-