Mis padres siempre han sido muy protectores conmigo, sobretodo por un rumor que corre por las calles desde hace años.
Según cuentan, hay gente que captura a los albinos y les cortan las extremidades, pues creen que eso les dará suerte o algo por el estilo. Una extremidad de alguien albino, está calculado al rededor de más de medio millón de dólares.
La protección que me dan, a llegado a tal punto que no me dejan salir sola a las calles, y por si es poco, estamos en las vacaciones de verano. Mi piel es demasiado pálida, por lo que no puedo ir a la playa, ya que me quemaría de inmediato.
La gente me mira cómo si fuera un bicho raro desde que era muy pequeña, y siempre me han mantenido alejada de ellos.
Mis padres ahora se van por ahí por unos asuntos de trabajos; nunca paran. Han contratado a una 'niñera' que se quedará conmigo día y noche, velando por mi seguridad.