Keep in touch

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Chapter 6.

"Mantener contacto"
Lechucería

Su lechuza Syreida le había traído una carta el primer viernes en Hogwarts, la dejó descansar el sábado y para el domingo ya tenía lista la respuesta para su madre.

Se escribían seguido, Romance le mandaba actualizaciones de sus clases, los puntos que ganaba para Slytherin y demás.

En esa ocasión en particular le había preguntado sobre Sirius. Al ser cercana a la Sra. Black, sabía que en realidad no se había ido a Durmstrang sino que había huido de casa.

Siendo lo más vaga posible, en esa carta a papiro y con el sello de la familia Python, le explicaba que Sirius seguía en Hogwarts.

Sacó a Syreida de su jaula, la acarició un rato antes de alcanzar la carta en su bolso. La vio volar hasta perderla de vista, cuando se volvió para salir de la lechucería se encontró con James Potter.

—¿Cómo sabías que estaba aquí?

—Te seguí —se encogió de hombros.

—¿En serio? —preguntó con incredulidad, sus ojos se cerraron levemente por sospecha—. ¿Y esperaste todo este tiempo?

—Prefiero, no quiero que me vean hablando contigo.

Miró hacia otro lado y rió entre dientes, —Muy amable de tu parte esperar a que soltara a mi lechuza—. Regresó su mirada a James, —¿Ya tienes una respuesta?

James se acercó sabiendo el peligro de aquello. La diferencia de estaturas hacían que él tuviera que bajar la cabeza completamente y que Romance la flexionara hacia arriba lo más que podía.

—Ni una palabra de esto a Sirius.

Romance estaba seria, pero intrigada por la repentina confianza en el chico, —Hecho.

—Ni a nadie de mi círculo social, nadie puede saber que hago tratos contigo.

Los labios de Romance se tensaron, —Bien.

—Esta es la única vez que acepto a hacer lo que quieres, no más tratos.

Ante eso, sonrió, —No sugeriré nada, pero no podré evitar que tú vengas a mí.

James rechistó, —Eso no pasará.

Se volvió seria y su mirada más siniestra.

—El martes preséntate en Estudios Muggle, déjame el resto a mí. En cuanto a tu parte del trato... —la mano de Romance comenzó a jugar con su corbata roja—. mantendremos el contacto. No hace falta que diga qué pasará si no cumples.

Romance se adelantó hacia la salida, empujó ligeramente a James con el hombro para que se moviera de en medio.

James no dijo nada, sólo hizo un gesto de limpiarse por donde Romance lo había tocado. Decidió alimentar a su lechuza, al menos si le preguntaban qué estuvo haciendo no mentiría... sólo ocultaría parte de la verdad.

—¿Potter?

Reconoció la voz de inmediato. James se giró y vio esos ojos verdes que tanto le hacían ilusión, pero su sonrisa desapareció cuando vio a Lily mirar hacia atrás y luego de nuevo a él.

—¿Estabas aquí con Romance? —James enmudeció, Lily se adelantó hacia la jaula de su lechuza—. La vi de camino.

Parecía no importarle que estuvieran juntos, la pregunta era genuina curiosidad. Eso le revolvió el estómago, si hubiera sido al revés, James estuviera humeando.

—Para nada, ella ya iba a salida, apenas llegué.

Ya se habían visto en clases comunes, pero era la primera vez que le hablaba desde que lo encontró echándole un hechizo a Severus en el tren.

Lily sólo soltó un "oh" y no dijo más. Sus ojos se encontraron una segunda vez cuando Lily fue en su camino, después hubo una mueca en su rostro.

—¿Me das permiso? —sus cejas rojizas se alzaron.

James parpadeó rápidamente para salir de su ensoñación, entonces se dio cuenta que estaba en medio del camino hacia el depósito donde se tomaban las semillas para las lechuzas.

Se movió. Estar con ella lo volvía lento y estúpido, Lily parecía apagar todo en él excepto los latidos de su corazón.

—Me dices que no estabas aquí con ella, pero igualmente te digo que Severus dice que su familia es de magos oscuros y es una creyente de la pureza de sangre.

Escuchar su nombre en sus labios lo ponía de tan mal humor.

—No me podría importar menos lo que Severus diga, lo único que oigo salir de tus lindos labios son celos.

Lily dio un paso atrás e hizo una mueca.

—Sólo te quería prevenir, la única razón por la que no me llama Sangre Sucia es porque cree que soy una Weasley.

—Lo que digas, preciosa —le guiñó—. Pero no te preocupes que no hay nada entre ella y yo, nuestra amistad es tan platónica como la tuya con Snape... lo que sea que eso signifique para ti.

El ceño de Lily se frunció, James a veces se portaba tan insoportable.

—Severus no es como ella.

James se acercó, a lo que Lily retrocedió. No le alzó la voz, pero se veía claramente molesto. —¿Alguna vez te has puesto a pensar que no es como ellos porque no puede?

Los ojos de Lily fueron hacia el suelo, evitó los ojos furiosos de James, no porque le tuviera miedo sino porque sus palabras le habían calado.

—N-No, no te entiendo.

—Repítelo hasta que haga sentido —sentenció James cruzando de brazos—. Muchas veces te he advertido sobre cómo no puedes confiar en él, no me castigues por hacer lo mismo con Romance. Y no es que te incumba, pero no te mentí cuando dije que no hay nada.

Hablar sobre Snape lo ponía mal, pero que lo defendiera, lo ponía furioso. Se controlaba porque era Lily, pero usualmente era más explosivo que eso.

James salió de la lechucería molesto, pero con cierta esperanza de que esta vez fuera la vez que Lily le hiciera caso respecto a Snape.

Necesitaba encontrar una manera en la que se diera cuenta de su verdadero ser.

Ve por mis cosas, Potter | James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora