Primer paso

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La princesa ha vivido en su torre toda la vida. No es como las demás princesas, ella tiene un poco de libertad y ha logrado salir, al menos unos pocos metros, fuera de su hogar en compañía de su familia o sus más cercanos amigos.

La gente del pueblo le ha sugerido salir más y conocer el mundo, pero ella es feliz dentro de su torre. Se siente segura y tiene todo lo que la hace feliz... O al menos es así por unos años.

La princesa está cansada, piensa en las palabras que la gente le ha dicho en el pasado. Se pregunta qué habrá más allá de su torre. La princesa ha recorrido el pueblo con sus amigos y sabe que no es difícil viajar, pero, salir por su cuenta sería imperdonable por sus padres.

Le cuesta tomar una decisión, pasan los días y con ello un plan comienza a surgir. A escondidas de su familia la princesa sale de su torre. Tiene una meta: viajar al pueblo vecino. Es algo lejano pero lo ha hecho antes y podrá hacerlo ahora.

"No es difícil", piensa. La emoción de su cuerpo la hace avanzar, pero mientras más se aleja de su hogar un sentimiento desconocido invade su cuerpo. Ella no logra reconocer por qué se siente de esa manera, nunca le había sucedido antes cuando viajaba al pueblo vecino acompañada de sus amigos.

Mientras más pasos avanzaba, más sentía esa presión en su pecho, un malestar en su estómago, sus manos y piernas temblaban, y como su respiración comenzaba a faltarle. Todo esto la paralizó por completo.

En su interior, un debate comenzaba. "¡Regresemos a casa!", gritaba su interior. "Continuemos", sugería su ambición. ¿A quién podría seguir? ¿Qué era lo que ella quería? ¿Valía la pena continuar?

[...]

La princesa ha vivido en su torre toda la vida. No es como las demás princesas, ella tiene un poco de libertad y ha logrado salir, al menos unos pocos metros, fuera de su hogar. La princesa está cansada de vivir lo mismo, ella quiere conocer el mundo.

Pero le causa terror salir más allá de su torre.

Pero le causa terror salir más allá de su torre

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