Calma

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Bella:

Sin darme cuenta me quedé dormida y me desperté cuando noté que el coche se detenía. Abrí los ojos y me di cuenta de que estábamos frente a la casa de los Cullen.

Rose se apresuró a salir del coche para, seguidamente, rodearlo y abrir mi puerta. Me tendió la mano como acostumbraba y la tomé pero, para mi sorpresa, me levantó en sus brazos con una facilidad asombrosa y me cargó hasta la entrada como si no estuviera haciendo ningún esfuerzo.

Entramos en la casa y todos parecían estar esperándonos ya que se encontraban reunidos en el gran salón, con Carlisle junto a la puerta observándonos atentamente.

Carlisle:

Rosalie, ¿qué ha pasado?

Bella, ¿estás bien?

Rosalie:

Hemos tenido un encuentro no deseado con unos hombres que tienen suerte de seguir vivos

Bella:

Su mirada cambió y parecía estar reviviendo la pelea en su mente. Aflojó su agarre a mi alrededor y mis pies alcanzaron el suelo, me puse de pie y alcancé su mano para agarrarla con la mía y la apreté para intentar calmarla.

Me miró y pareció relajarse por un momento, hasta que fijó su vista en mi cuello, concretamente en mi herida, que desafortunadamente seguía sangrando. Entonces me soltó y desvió su mirada mientras apretaba sus puños.

Carlisle:

Rosalie, será mejor que te des un paseo mientras reviso a Bella en mi despacho

Emmet, acompáñala

Rosalie:

No pienso irme

Carlisle:

Sal, relájate y vuelve con Bella cuando estés calmada 

Emmet, llévatela 

Bella:

Estoy bien, no te preocupes

Rocé delicadamente su antebrazo antes de ver cómo Emmet empujaba suave pero a la vez firmemente a Rose hacia la puerta y los dos desaparecían tras el espesor del bosque.

Carlisle:

Bella, sígueme. Te curaré esa herida

Bella:

Gracias 

Caminé tras él bajo la atenta mirada de Edward, Alice y sobre todo Jasper, quien no apartaba sus ojos de mi mientras Alice apoyaba su mano en su pecho para, al parecer, calmarlo al igual que había hecho yo con Rose. 

Edward me miró y asintió, demostrando que compartía mi parecer a través de una sonrisa cómplice. Le sonreí de vuelta y continué mi camino detrás del doctor Cullen.

El fin y el principio de mis díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora