La atmósfera del lugar cambió, se sentía muy pesado y el aire era difícil de respirar aunque esa sensación ya era conocida por Sandra.
—¿Qué haces aquí?—Preguntó ella.
—No puede ser que hayas olvidado nuestro pacto.—Respondió el diablo mientras sonreía mostrando unos ligeros colmillos color plateado.
—No lo he olvidado, pero tu dejaste de venir mucho tiempo.
—Tiempo, tiempo, tiempo, un complejo humano.—Se asomaba al balcón mientras hablaba.—¿Cuántas noches pasaron para ti?
—64 noches desde la última vez que veniste.
—¡Oh! Esas son muchas historias sin oir.
Sandra tenía un choque de emociones, alegría, miedo e inseguridad eran algunas que en ese momento le inundaban la mente.
Muchas veces pensó en reencontrarse con el, extrañaba a alguien que valorara sus historias y no juzgara nada de ellas. Pero también sentía el temor de perder su vida y su alma. Muchas otras veces también pensó que todo lo imaginó pero la forma en que llegó su fama le recordaba que era realidad. También llegó a pensar que vivía en un sueño que no había despertado y aunque tal vez lo prefiriera no estaba dormida si no despierta.
Decidió ver al ser y preguntar.
—¿Por qué dejaste de venir tantas noches? Pensé muchas cosas.
—Mi querida, ¿No habrás pensado que había perdonado tu deuda?
—Me cruzó por la mente en algunas ocasiones.—Respondió apenada.
—Me ausenté porque mi padre me mandó a llamar.
—¿Al cielo?
—Si, al cielo, ¿Dónde más podría ser?
—¿Eso es bueno?—Se atrevió a decir.—Te ves diferente, quizá contento.
—La alegría es humana, yo soy un ser superior sin emociones.—La miró intensamente.—Aunque debo decir que si me siento diferente, quizá estar a lado suyo me dejó algo de su luz.—Empezó a levitar mientras frotaba sus manos verdes y brillosas de reptil.—Pero bueno, vengo por una historia o tu alma, ¿Qué me darás?
—Una historia claro.—Dijo Sandra sin dudar.—De hecho hoy justamente es la presentación del libro que te prometí, contando tu historia.
—Así que esta reunión es por eso, tal vez disfrutaré un poco.
—Puedes quedarte el tiempo que desees y cuando termine la firma de autógrafos, te contaré una historia.
—Aunque suena tentador, pasan de las seis de la tarde, lo cual cumple el horario y quiero escuchar la historia ahora.
—Pero si esperaste muchas noches puedes esperar un par de horas más y disfrutar de la fiesta.
—No hables como si pudieras controlarme mujer.—Rrespondió muy enojado.—No olvides que eres de mi propiedad, ya no tienes una vida propia, mis deseos están por encima de los tuyos. Te di una oportunidad para ganar vida, no cruces la línea.
El nivel de energía que emanaba era mucho mayor al inicio, el viento que provocó movia los objetos y árboles cercanos. Incluso los invitados se percataron de ese aire repentino pero los pocos que lograron ver al balcón solo vieron a Sandra ya que el diablo no era visible para ellos.
—Lo siento, perdón, solo me atreví a pedir algo.—Decía mientras con sus manos intentaba obstruir el aire a sus ojos.—Tranquilo por favor, es un gran día y podemos disfrutar sin violencia.
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Contando con el diablo
ParanormalSandra, la chica que decidió hacer un pacto con el diablo para obtener fama y riqueza. Se ve en la necesidad de hacer un nuevo trato con este ser para que no se lleve su alma. Descubre las historias que la joven creativa le tiene que contar cada noc...