Raku caminó por los pasillos después de asegurarse que todo estuviera en orden.
Le gustaba estar solo por el día, pero esta vez era diferente. Era su última tarde de tranquilidad antes de La Gran Reunión.
Odiaba las formalidades, pero era una vieja tradición.
Al menos las polillas se mantendrían alejadas y a salvo. Pensó avanzando sin prisa.
Miró hacia la ventana y apreció el cálido brillo del sol entre las cortinas.
Ahora entendía su urgencia de ir a la luz, era un espectáculo hermoso de ver, aún con el peligro que representaba.
Tomó una bocanada de aire y lo soltó en un pesado suspiro de alivio. Se sentía mucho mejor ahora.
Siguió caminando con las manos tras la espalda. Con pasos largos y lentos. No llevaba prisa.
¡Pazz!
Se azotó la puerta principal de pronto haciéndolo mirar rápidamente a la entrada.
Aún con ese estruendoso golpe no se había atrevido a cambiar su postura tan rígida e implacable.
Sanders y Vía entraron agitados, cerrando la puerta sus espaldas.
— ¿Qué ocurre? —levantó el mentón confundido.
— Había algo en el bosque. —dijo Sanders después de calmar un poco su respiración.
— ¿Liebres? —frunció el ceño.
— No lo sé...
¡Crack!
Ambos miraron a la ventana de pronto y al darse cuenta Raku miró a Sanders algo molesto.
— ¿Un ciervo? —se cruzó de brazos, irritado.
— Yo...
— Lleva a Vía a descansar, mañana es la reunión y no quiero que bajen la guardia. —ordenó avanzando para estar más cerca de la puerta.
Sanders asintió sin decir una palabra y se llevó a Vía de vuelta a la habitación.
En realidad no había sido solo un ciervo y estaba consciente de eso, así que se acercó a tomar la manija.
Raku abrió la puerta y bastante tranquilo miró a quién se encontraba detrás.
— Matia. —pronunció su nombre sin mucha impresión.
— Qué gusto te da verme. Yo también te extrañé hermanito. —soltó con sarcasmo la chica.
— Ya sabes que después de un rato el tiempo no se siente igual. —argumentó tratando de no parecer muy feliz por su llegada.
— Claro que quiero pasar, no sabes qué frío hacía allá. —siguió con ironía mientras se abría paso hacia adentro.
— ¿Por qué viniste? —la miró con completa seriedad.
Era raro verla después de tanto tiempo, en especial después de que lo dejó solo sin aviso.
— Solo quería visitarte y ver la vieja mansión... —recorrió el techo con la mirada, pero Raku se mantuvo firme.
— Kommatia. —se cruzó de brazos sin quitarle la vista de encima.
— Vamos sólo venía a darte una mano. —levantó los brazos y Raku se dió cuenta de que, irónicamente, le faltaba una mano.
— Muy graciosa. —se quitó de encima la articulación desprendida y la devolvió bastante acostumbrado.
Era un chiste viejo, aunque no era para nada divertido.
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La Mansión Bitt
Mystery / Thriller- "Una mujer bella es destinada a encontrarse con el amor de su vida una infinidad de veces hasta que el destino decide que es momento de separarlos, ahora para siempre" ★ : Miles de rumores absurdos sobre bestias en una vieja mansión empujan a Vía...