𝐌𝐢 𝐧𝐢𝐧̃𝐚 [villain recruiters]

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 1

Muchas creerán que nacer en una familia rica es la solución a todo, no tienes que preocuparte por cuanto gastas ni de que te pondras pues lo tienes todo, solo tienes que cumplir unos pocos estándares que se te indican.

Uno de esos estandares es...poder casarte, para que una dama de la alta sociedad pueda casarse tiene que verse hermosa hasta el punto de parecer un ángel caído del cielo y no darle problemas a tu esposo.

Y una mujer ciega le daría muchos problemas al pobre del esposo de lady Cécile, ella era una niña la cual nació ciega.

Ella sabía que las propuesta de matrimonio para ella eran nulas, pues sería un estorbo para su pareja.

—¿Quien querria cuidar a una ciega?—de pregunto Cécile.

—Yo podría cuidar a una ciega—se escucho la voz de un chico a lo cual Cécile se cayó del árbol, pero fue agarrada por el chico—Calma niña, no era necesario asustarse.

—¿Eres el nuevo sirviente? ¿Puedes ver si mi vestido se ensucio?—le pregunto Cécile al chico.

—No niña, estas limpia mucho mas limpia que mi conciencia y ¿que hace una niña a estas horas de la noche?—pregunto el chico.

Jack no entendía que hacia una niña a esas horas de la noche fuera de su caza, él solo tenía que ir a la casa de unos millonarios y hacer un trato en nombre de la reina de corazones.

—Ya anochecio, uy no me di cuenta—Y en ese momento al castaño se le ablando el corazón y la guio dentro de su casa.

La niña siguió los pasos del castaño mientras este solo se mantuvo callado, ¿por que estaba haciendo eso? Él no podría ser descubierto y aún así estaba ayudando a una niña a entrar a una casa con cientos de sirvientes.

《Apple tenía razón estoy bien pendejo》

Pensó el chico y en ese momento se detuvo al ver a una sirvienta.

En la momento en el que la sirvienta iba a voltear el tomo a la niña y dio un gran salto sosteniéndose de una ventana.

—Mis pies ya no tocan el piso, señor sirviente ¿por que dio un salto? y  ¿donde estamos colgados?—le pregunto la niña.

—En primera ¿como que señor? Yo no estoy viejo sigo joven, y quiero enseñarte un juego parece que no juegas con nadie y eso es un crimen para mi y tercero estamos en una nube—mintió el chico usando la inocencia de una niña.

—¿de una nube o de un árbol?— le pregunto la niña frunciendo el ceño.

—de una ventana para ser exactos y solo quería sorprenderte veo que lo que mi amigo decía era verdad—sonrió inventándose otra mentira.

—¿que te decía?—pregunto la niña.

—que los ciegos pueden ver no con las vistas con el corazón—le dijo el chico mientra hizo fuerza para abrir la ventana y colarse en la habitación de limpieza para próximamente ir a la habitación de la niña.

—¿Eso es verdad?

—Claro que si.