Capitulo 51

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Narrador omnisciente
(Escritora).

Sofía volvió a la cabaña con el corazón hecho trizas, el alma por el suelo y la felicidad se le había escapado de las manos, pero se sintió peor al no ver dentro de la cabaña a la castaña que acaba de romper su corazón.

Pensó que se había marchado de la isla sin siquiera decirle, la verdad es que era algo que Francesca si haría, irse sin decir una sola palabra y dejando un doloroso silencio de por medio.

La busco en la cocina pero no la encontró por lo cual volvió a salir a la playa y la encontró a unos metros de la cabaña, sentada en medio  la oscuridad y observando el mar.

Suspiro triste mirándola y aunque ella quisiera saber el porque de no poder amarla sabía muy bien que Francesca no se lo diría.

La felicidad les duró poco, el sabor amargo del vacío en su pecho hacia que le doliera por lo cual opto acostarse y perderse en un pequeño rincón de la inmensa cama, abrazo sus piernas en posición fetal y se tapo hasta la cabeza dejado que al fin sus lágrimas salieran de sus ojos sin parar.

En cuanto Francesca luego de rechazar lo que su alma tanto había anhelado, sólo pudo sentarse frente al mar a lamentar su pasado, su presente y probablemente su futuro luego de lo que acababa de hacer; Rechazar a su rubia.

La castaña sentía una gran conexión con la rubia, una conexión inexplicable pero inquebrantable también y de eso se dio cuenta cuando se fue un mes para abandonar el capricho de querer tenerla, pero también se dio cuenta que no era un simple capricho.

No podía decir que la amaba a Sofía, porque seria mentirle a ella y mentirse asi misma. No sabe lo que es el amor y su pasado se encargo de hacerle saber que este era una completa mierda que no solo te jode a ti mismo u jode al rededor, no quería repetir la misma historia, no quería ser su propio verdugo y el verdugo de los demás.

No le tenía miedo al amor, porque ni siquiera estaba segura si este existía, pero tampoco negaba como Sofía la hacia sentir y actuar.

Hay más contras que aciertos.

1_ No la ama: No sabe lo que es amar y duda que alguien como ella pueda sentir eso.

2_ Lombardi quiere matarla.

3_ No puede ser el príncipe azul que Sofía espera.

4_ Si sofía llegase a saber la verdad sobre ella querrá alejarse y es probable que le tenga miedo.

Por mas que sintiera cosas extrañas cuando tiene a Sofía cerca u acepte que tienen una conexión extraña, no puede ignorar esas cuatro contras que tienen.

Lo que más le aterra es que es consciente que sabe que puede protegerla de cualquier demonio que quiera lastimarla, pero no de ella misma.
Lombardi es su segundo enemigo más fuerte, el primero es ella misma.

Las horas pasaron mientras que Francesca estaba pensativa en la playa, dentro de la cabaña se encontraba Sofía llorando a mares las piezas de su corazón herido.

La rubia sintió como el colchón se hundía un poco a su lado, sintió el perfume caro mezclado con el dulce aroma que emanaba la piel de Francesca, Sofía cerró los ojos haciéndose la dormida y la castaña se acostó dándole la espalda.

Sus cuerpos estaban juntos, pero sus almas estaban lejos y aunque estas anhelaban fundirse en la otra no podían, el corazón de Sofía estaba herido y el de Francesca había vuelto a congelarse.
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A la mañana siguiente...

Ambas no habían podido pegar ni por un segundo un solo ojo durante toda la noche, no se hablaban, no se miraban y tampoco se sentían, cada una dándole la espalda la otra y lamentando cosas de si mismas.

A Francesca su cabeza no la dejaba en paz y el corazón de Sofía hacia que no parará de llorar.

Sofía fue la primera en levantarse de la inmensa cama, fue hasta el baño se baño rápido y se coloco unos jeans y una blusa suelta. Francesca la miro sin ningún un tipo de expresión en su rostro, la rubia ni siquiera la miraba.

—¿Donde vas?— pregunto Francesca.

—Iré a cabalgar o ¿Acaso no me lo permite señora Amatos?— pregunta alterada y la castaña suspira.

—Hoy volvemos a Sicilia así que no te tardes. — dice bruscamente y se acuesta boca abajo.

Sofía sale furiosa y dolida de la cabaña y camina un par de metros donde se hayan los caballos.

Ya no entendía nada de todo lo que sucedia en su vida, no entendía el porqué la vida juega cartas muy irónicas y el destino tenía plan muy difícil de comprender. Lo único que quería es que todo fuera un sueño; La adicción de su padre; el casamiento con Francesca que eso fue lo que ocasionó el imbecil de su padre.

Lo único que anhelaba era volver a su antigua vida en España, donde su vida era trabajar y divertirse con su amiga, y no enamorarse de una mafiosa la cual se esmero en conquistarla para luego rechazarla.

Tal vez Francesca solo quería sexo, solo quería tenerla como una mas y por eso la enamoro para que ella accediera a intimar con la mafiosa.

Su cabeza no pensaba con claridad, pero cuando el dolor de un desamor está de por miedo la cabeza trata de entender, pero se queda corta... muy corta.

Acaricio el pelaje del caballo, desató la rienda de la palmera a la cual estaba amarrado y comenzó a caminar hasta la orilla del mar, ni siquiera quería montar solo quería compañía aunque fuera solo la de un caballo que ni siquiera podía aconsejarla.

Sofía iba tan absorta en sus pensamientos para hallar el porque del motivo por el cual tenía el corazón hecho pedazos que no se dio cuenta que ya se había alejado bastante de la cabaña, si bien la isla no era muy grande está contaba con varios kilómetros para recorrer y ella ya estaba bastante lejos de la mafiosa y tal vez eso quería, no tenerla cerca para que su herida no ardiera.

Varios cangrejos salieron del mar a unos metros haciendo que el caballo se asustara y comenzará alterarse.

El caballo quería huir de los crustáceos, Sofía jalaba con fuerza tratando de calmarlo, pero este estaba muy desesperado por irse que al hacer fuerza para safarse empujo bruscamente a Sofía provocando que esta cayera al suelo haciendo que su cabeza se impactará fuertemente contra una roca grande a que había detrás de ella.

El golpe fue tan duro que aturdio a Sofía y lo único que ella pudo sentir fue como el sonido se disminuía y su vista comenzará a nublar hasta tornarse completamente oscura...

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