Historias de Café

Capítulo 43

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- ¡Felicidades mi estimado Johan! –Juliana entra en el apartamento del chico dejándose caer en el sofá- esa bastarda tuya sigue viva.

-Con que viva lo suficiente para llevar a cabo nuestro plan me doy por bien servido- se coloca junto a la chica- ¿Qué te han dicho?

-Con eso de que la tienen en algo llamado método canguro las visitas están restringidas y a cualquier persona que vaya a preguntar por ella le dan informes, pésimo control de seguridad para mi punto de vista, pero bueno, el punto es que al llegar y preguntar por Daniela Calle y Charlie Calle te dan información a grandes rasgos: la niña se mantiene estable, va en su tercer semana de nacida y mantiene el método canguro la mayor parte del día; al final te dan una hoja con indicaciones si deseas pasar a verla el fin de semana que es cuando le permiten las visitas.

-Me encantaría verles la cara a ese par llegando a una de esas visitas- menciona Johan.

-Enfócate rubio, nuestros objetivos son precisos y van a ser llevados a cabo lo más pronto posible.

- ¿por? ¿escuchaste algo mientras estabas en el hospital?

-Nueve de la mañana es el cambio de turno de las enfermeras, tendré una ventana muy pequeña para cumplir mi cometido- menciona Juliana- además de que al bajar por el ascensor, una rubia y una castaña hablaban sobre la evolución de Charlie y la sorpresa que le tenían a sus madres de que en una semana podrían irse a casa y volver solamente a revisiones.

-Eso quiere decir que debemos actuar ya-hace un amague de intentar levantarse, pero es detenido por el brazo de Juliana.

-Tranquilo, que lo tengo todo bajo control-se coloca a horcajadas sobre el chico- muy pronto tu tendrás el dinero de los Garzón y yo me habré desecho de Daniela y su bastarda, quedándome con la desconsolada Majito.

Mientras tanto, en el hospital, María José y Daniela disfrutaban del tener a su pequeña en brazos, mas aun, cuando Daniela había empezado a amamantar a la pequeña, lo que implicaba un paso mas cerca de su salida del hospital.

-Sam- Poché llama la atención de la enfermera que se encargaba de limpiar la incubadora mientras que Charlie se encontraba en los brazos de Daniela siendo arrullada por la melodiosa voz de la castaña.

-Dime- la insta a hablar una vez la fotógrafa se colocó a su lado.

-En tu experiencia con niños prematuros ¿crees que Charlie esté próxima a salir de aquí? - después de tres semanas viviendo en el hospital la fotógrafa deseaba salir de regreso a casa con su mujer e hija, no había salido del hospital y poco a poco sus responsabilidades con la galería de sus amigos empezaban a ejercer presión para que saliera del hospital.

-Charlie es muy fuerte, todo va bien con sus ojos, sus pulmones y ahora que iniciamos con la lactancia materna no ha presentado problema alguno con la succión ni con alguna oclusión intestinal ni conflicto estomacal por lo que, conociendo a la Dra. Robbins solo espera a que en los estudios de la próxima semana su conteo de vitamina D salga normal y muy probablemente les dé el alta.

- ¿en verdad lo crees? –cuestiona Poché incrédula, pero su sonrisa se amplifica al pensar en poder ir a casa con su familia y dar inicio a una vida juntas, las tres, desde casa.

-Así lo creo, pero hay que tomar en consideración ese pequeño detalle de la vitamina D, si esta no sale normal no las va a dejar salir de aquí- hace énfasis en eso.

-Aun así, el solo pensar que salir de aquí es una realidad a corto plazo y no una remota como lo veíamos hace tres semanas me hace sentir una inmensa felicidad- el sonido de su teléfono invade la habitación- lo siento Sam, es Valentina- va por el teléfono y lo contesta para observar a su hermana en la pantalla- hola hermana, ¿a qué se debe el honor de tu llamada?