Final.

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Jimin

Lo había rechazado, me ofreció que nos fuéramos esa misma noche juntos, pero me acobarde, temí por las represalias a mi familia, temí por mi prima que seria la que me hubiera encubierto todo, pero por alguna razón él lo entendió, me dejo en el apartamento de mi prima según lo planeado y después se fue.

Estuvo ignorándome después de eso, me evitaba, y aunque lo agradecía me dolía un poco que no me viera al menos, mi lobo estaba molesto por no dejarlo olfatear de nuevo a ese hermoso alfa que nos hacia tocar las estrellas con solo un beso. Pero debía ser racional, solo eran mis hormonas alteradas por nunca probar a un alfa, estaba tan ansioso de tener algo por mi cuenta que me había obsesionado, no encuentro otra razón mas para pensar lo contrario.

Estaba mirando el reflejo en el espejo de la lencería que usaría debajo del traje para la boda, Hwasa me había regalado algo de encaje, se notaba bastante sexy, el liguero se ajustaba perfecto a mis piernas, y la ropa interior hacia lucir mas abultado mi trasero, me coloque el pantalón antes de que mi madre entrara.

—¿Aun no estas listo? Todavía debemos preparar tu maquillaje y el peinado.

—Estoy haciendo lo mejor que puedo, debes de darme un respiro.

Mi madre se acercó, me termine de colocar al top que estaría debajo de la chaqueta, me abrazo fuertemente.

—Se que es difícil, pero lo aprenderás amar con él tiempo, Taehyung es un buen alfa, sé que lo harás muy feliz.

—Claro solo importa lo que él quiere.

—Jimin.

—Déjalo madre, ya me duele demasiado la cabeza.

Termine de vestirme, las estilistas llegaron, haciéndome lucir radiante, quitando las bolsas en mis ojos que el insomnio había causado, dejando mis labios con un brillo deseable, el peinado no fue complicado solo acomodaron mi cabello para que pareciera que traía algunos rizos. Mi padre entro por mi en cuanto le dijeron que estaba listo.

Al menos listo de manera parcial.

—En verdad luces hermoso Jimin.

—Gracias padre.

No dije nada más, sobraba a mi ver alguna que otra palabra, escuche la música que habían elegido para esta ocasión, no le pude nada de atención no quería que anda de este día fuera memorable, lo menos que lo pudiera recordar era lo indicado para mí.

Camine del brazo de mi padre hasta el altar donde un emocionado alfa me esperaba, rodee los ojos al ver que fingía llorar, me daban ganas de darle un puñetazo en ese rostro que cree perfecto, cuando todos estaban en sus asientos, note a Jungkook sentado de manera descarada casi frente mío, estaba con la pierna cruzada los brazos sobre el respaldo mirando todo de manera seria.

—Estamos reunidos aquí para oficiar el matrimonio entre Park Jimin y Kim Taehyung, quienes unirán sus almas hoy para la eternidad, siendo bendecidos por la madre luna que será testigo del amor que se profesaran de ahora en adelante.

—¡Patrañas!

Todos volteamos a ver quien había hablado, Jungkook se levanto y se acomodo la chaqueta, yo estaba helado y temblando, todos los demás presentes eran un mar de dudas en sus rostro, menos mi prima Hwasa que estaba emocionada grabando todo.

—¿Disculpe? —el ministro que oficiaba la boda se acomodo los lentes —¿Usted es?

—Soy el alfa de Park Jimin —se me acerco ignorando olímpicamente a Taehyung —iba a esperar esa mierda del hablen ahora y bla bla bla, pero no tengo la paciencia, no dejare que mi primo te siga tocando ni un segundo más —me extendió la mano — ¿Nos vamos?

Esta vez no lo pensé, sujete su mano, Jungkook sonrió y me alzo en brazos besándome frente a toda mi familia y la familia de los Kim.

—Deseaba tanto hacer esto.

Salimos por la puerta principal, no dio tiempo de que nadie reaccionara, ya que estábamos adentro del auto, el corazón me latía a mil por hora, pero me sentía feliz, estaba demasiado emocionado como para asimilar lo que acababa de hacer.

—¿A dónde iremos?

—Haremos una parada rápida en las vegas, después a nuestra luna de miel Jimin, es el día de tu boda, eso no va a cambiar, solo que ahora si estarás con el alfa correcto.

Llegamos de manera rápida a un hangar donde Jungkook ya tenia listo un jet para salir de la ciudad, quería seguir besándolo, pero por el despegue tuvimos que mantenernos quietos hasta estar en el aire, en cuanto fue posible quitarnos el cinturón, la ropa fue lo siguiente en abandonar nuestros cuerpos.

—¿No íbamos a casarnos primero? —sentía sus labios en mi cuello mientras su erección se acomodaba para entrar.

—Debemos a acostumbrarnos a saltarnos los pasos, ahora déjame escucharte gemir.

Sus dedos se clavaron en mi cadera cuando me embistió, yo me sujete de los descansa brazos al sentir como me llenaba, mi gemido salió de manera inmediata, mis piernas temblaron por la sensación de placer y mi miembro se sacudió esperando la siguiente embestida, la cual no tardo en llegar. Podría jurar que su miembro se marcaba en mi abdomen, pero el placer era tanto que no pensaba en nada más, mi cabeza pegaba en el respaldo del asiento.

—Debemos cambiar de posición, te voy anudar y esta vez te marcare.

Cayo sentado para tomarme de la cintura y sentarme, mis pies se contrajeron además de que mis manos no sabían donde colocarse, la manera en que me atravesó de manera casi literal, me hiso poner mis ojos en blanco y casi perder la conciencia.

—Siento...siento que voy a morir Jungkook.

—El placer rara vez mata a alguien querido.

Me ayudo a subir y bajar, yo trataba de tener la mirada en algún punto fijo, pero mis ojos seguían haciéndose para atrás en ese dulce y tortuoso golpeteo de su polla en mi próstata. Su lengua acaricio mi hombro para subir hasta mi cuello. Sentí un espasmo fuerte y el calor de mi semen llenando mi abdomen, pero este no bajaba su dureza, menos cuando Jungkook me sentó dejándome clavado su miembro de tal manera que un nuevo orgasmo me ataco.

Su polla se hincho dentro de mí, pude sentir como formaba el nudo, pero me distrajo los hormigueos del orgasmo cuando una mordida fuerte ataco mi cuello, ardió en un principio para después sentirse menos dolorosa, hasta que la lengua de el alfa sello la herida de un lengüetazo.

—Ahora eres mío.

—Siento que desde la primera mirada.

Nos miramos antes de besarnos, el nudo tardaría un poco en bajar, por lo que nos ocupábamos en comernos la boca. Mi madre no sabría de mi hasta un dos meses después, me había casado en las vegas, mi luna de miel fue en Haití y esperaba a un futuro cachorro heredero de todo el imperio Jeon.

Ahora mi ex prometido trabajaba para mi esposo...




Doy por cuncluido este 3S, siento que podria hacer un especial en algun futuro, pero no esperen demasiado, o tal vez si jajaja, es que las que tienen tiempo aqui saben como funciona mi cabecita.

One "Solo una vez" (Kookmin Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora