El ambiente estaba tenso; en el aire se sentía la presión y el peligro a flor de piel. Un mestizo de cabello castaño corría desesperado, en busca de algo o alguien. Estaba tan concentrado que lo único que lo sacó de su trance fue un grito lejano pidiendo ayuda.
—¡LEOOO, AYÚDAME!
El mestizo se estremeció y de inmediato aceleró su paso.
—¡Xóchitl! ¡XÓCHITL!
El muchacho corrió con todas sus fuerzas para rescatar a la chica cuando, de repente, una gran figura de charro hecha de sombras y fuego se apareció, sosteniendo a Xóchitl por el cuello, con la intención de asfixiarla.
—Esta vez conocerás el miedo, Leo San Juan...
La sombra comenzó a reír macabramente mientras terminaba con la vida de la chica.
—¡XÓCHITL, NOO!
El muchacho despertó sobresaltado, sudando frío y con pequeñas lágrimas en los ojos.
—¡Maldita sea! —llevó las manos a su rostro, desesperado hasta el punto de llorar—. ¿Cuándo terminarán estos malditos sueños? ¿Cuándo? —suspiró con ira y tristeza, dejando caer dos lágrimas.
Por todo el alboroto, su hermano, que dormía en la misma habitación, se despertó algo preocupado.
—Chi-chisguete... ¿estás bien? —preguntó con desconfianza y preocupación. El castaño lo miró y respondió desanimado:
—Sí... solo que volví a tener la misma pesadilla de todas las noches... —dijo, bajando la mirada, decaído.
—Leo, llevas más de un año con esto... —dijo preocupado y serio—. Aunque me sorprende que no hayas mojado la cama, jeje —añadió, bromeando para calmar la tensión.
—C-cállate... ya lo sé... no he dejado de soñar con lo mismo desde ese... —se quedó callado con un nudo en la garganta.
Al ver esto, su hermano suspiró y se levantó de su cama para sentarse junto a él.
—Mira, Leo... sé que no soy el mejor hermano del mundo ni nada por el estilo, y que no soy de dar buenos consejos, pero puedes contarme lo que sea —lo miró a los ojos, pero Leo desvió la mirada, entonces su hermano le tocó el hombro—. Sé que los extrañas... yo también, y me duele verte así. Ya vamos para casi año y medio de lo que ocurrió con ese charro y no veo mejoría en ti... Pero si necesitas sacar algo o decir algo, sabes que ahí estaré para ti, hermano —dijo sonriendo.
—Gracias, Nando... —respondió Leo, aclarando la garganta—. Pero bueno, viendo la hora, hay que alistarnos para abrir la panadería —dijo, levantándose de la cama, seguido por su hermano.
—Tienes razón, chisguete. Hay que comenzar.
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✨🏵️ TODO EL TIEMPO ESTOY PENSANDO EN TI 🏵️✨
FanfictionEsta historia la escribí hace ya 3 años y cacho y por algunas cosas personales ya no la pude terminar y creo que se la debo a varias personas. Así que como le dieron mucho amor a esta historia y para por fin darle un cierre definitivo a esto... Con...