ÍNCUBO 2 : La venganza de Brooke ( TERMINADA)

capítulo 18

Issacaro no paraba de caminar para arriba y para abajo sin parar, se le notaba nervioso y su hermano no dudó en preguntarle por ese cambio.

— ¿ Qué te pasa?

Lo miró de reojo, se frenó en seco y le contestó con un tono de voz intimidante y susurrante.

— Está sola.

Frunció el ceño — ¿ Quién?

— Abby. — Se pasó una mano por el pelo.

Elevó las cejas sorprendido — ¿ Te preocupa que esté sola?

— ¡ No lo entiendes! — Se acuclilló delante suyo y bajó la voz. — Si el jefe se entera de que yo ya no estoy allí, que no la tengo bajó mi dominio, irá a por ella.

— ¿ Y qué?

Rodó los ojos — Que se va a quedar con nuestro territorio hermano.

— Ya veo — Se quedaba pensativo unos segundos. — Técnicamente le pertenece a él, ¿ no? Abby digo.

— Técnicamente si, pero es más complicado que eso.

— Todo es complicado en casa. — Bufó sonoramente. — ¿ Y qué quieres hacer?

Cuando se dispuso a contestar, escucharon las pisadas de alguien que bajaba por las escaleras y se quedaron callados.
Elevaron sus cejas al verlo, mientras que Issacaro se iba levantando poco a poco y se acercaba al espejo.

El padre Rosemberg, los miró alternadamente e hizo una pequeña mueca elevando un poco su labio.

— Quiero que solo hable Issacaro.

Esa frase hizo rodar los ojos de Assaro, que estaba empezando a sentirse desplazado e ignorado, cogía aire para calmarse y se mantenía sentado y atento a la conversación que estaba a punto de realizarse.

Issacaro se acercaba más al espejo y apoyó una mano en el marco. — ¿ Qué quiere padre? — Preguntaba con tono burlón y sarcástico.

Elevó un poco su mentón y apretó ligeramente su mandíbula, sonrió un poco y prosiguió a responderle. — Hasta donde yo sé, vuestra casa, ahora te pertenece, eres el líder de tus hermanos. — Lo veía asentir. — Bien, ahora se encuentra sin ti, ¿ Qué pasará con Abby?

Se sintió incómodo por haber pensado exactamente igual que el cura, cerraba los ojos ligeramente sin llegar a hacerlo del todo. — Bueno padre, seguro que se lo pasará bien.

— ¿ Si? ¿ Tú creés? — Le siguió el juego. — También sé, que Morgan, hizo un trato a parte con el príncipe de las tinieblas. — Añadía con media sonrisa en su boca viendo y notando como se tensaba un poco más de lo que debería, se percató ante eso, que tenía razón, él también estaba nervioso por la situación. — Por tu expresión, debo deducir que eso te tiene algo molesto.

— No puedo ni voy a ir en contra de mi rey.

— Obviamente que no, pero puedes volver a hacer un trato.

— Seguimos teniendo el problema con Morgan.

— Por eso no te preocupes, solo dime que es lo que quieres o que es lo que necesitas para poder recuperar a Abby y tenerla bajo tu control.

Elevaba su ceja incrédulo por sus palabras. — ¿ Qué quiere decirme con esto, padre? ¿ quiere que me la quede ?

— Por ahora, puestos a escoger, creo que está mejor a tu cuidado que con el diablo, ¿ no?

— En eso estamos totalmente de acuerdo. — Acercaba un poco más su rostro hacia el espejo, haciendo que el padre Rosemberg lo imitara levemente. — ¿ Y luego qué? ¿ Quiere que le de la absolución?