Prólogo

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La mañana se hacía eterna mientras Bluey y Bingo esperaban que su papá volviera del hospital.
—Han pasado horas —dijo Bluey mientras veía atravez de la ventana.
—Ojala papi vuelva pronto... —agrego Bingo a la conversación mientras se acercaba a su hermana para hacerle compañía.

Ambas cachorras veían afuera y pensaban en todo lo que su padre podría estar haciendo. ¿Por qué las había llevado tan temprano a visitar a sus primas? No se quejaban, de hecho disfrutaban de estar con Muffin y Socks, pero el que su padre las dejé allí sin explicarles el por qué se les hacía muy extraño y sospechoso.

—Quiza este trabajando —dijo Bingo.

—Nos lo habría dicho... —Bluey estaba algo desanimada, había jugado todo el día con sus primas y de había agotado su suministro de energía característico.
La pequeña azul se alejó de la ventana y se sentó en el sofá, aún que ya no estaba enfrente del vidrio, seguía viendo afuera con la esperanza de ver el auto de su padre acercándose por la carretera. Espero por tanto tiempo que se había quedado dormida en el sofá, fue despertada después por el ruido de su hermana agitada, ella repetía en voz alta algo que Bluey no entendió muy bien al inicio, pero mientras tomo más conciencia y despertó por completo, puedo comprénder que su padre ya había llegado.
Ambas niñas se avecinaron sobre Bandit y lo recibieron con un abrazo mientras movían la cola alegremente. Cuando su padre termino con ellas, se dirigió donde estaba su hermano Stripe y empezó a hablar con el en voz baja.
Bluey y Bingo solo se quedaron en el sofá esperando que termine de hablar para poder volver a casa, ninguna de las dos sabía que algo muy malo había ocurrido.

Sé fuerte (Bluey) [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora