veinticinco: confesión de amor ❤️

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Salí y me senté a lado de Nicholas, que estaba en el sillón mirando televisión, me dió un pedazo de pizza y él tomó otro, en eso paso un candente anuncio comercial de Nolan y Sara, dónde anunciaban una marca de preservativos que inmediatamente  reconocí.

–¿ Seguro que no eres el dueño de la empresa?

– no, cuando hicieron el comercial, parte de su pago, fue gran parte de preservativos y como Nolan no los necesita, por qué está casado no los necesita me los dió a mí.

– Oh Woow, ahora comprendo por qué siempre estás preparando.

– y si vieras él dinero que me hizo ahorrar — responde divertido.

Terminamos de cenar y fuí a lavar los platos, mientras él veía las noticias, cuando termine regresé y me senté en sus piernas de nuevo, él me abrazo de la cintura y yo recargue mi cabeza en su hombro, comencé a darle pequeños besos en el cuello, mientras él suspiró, mientras desabrochó su camisa, el apagó el televisor, me cargó y me llevo a la habitación, cerró la puerta con el pie  me coloco en la cama, yo me hinqué y terminé de quitar su camisa, le bese el torso en tanto le desabroché el cinturón y el pantalón, lo bajé junto a sus bóxer, él me detuvo.

– te dije que te haría felíz , está noche es sólo para tí— me dijo mientras me quita el camisón y luego el se terminó de quitar su ropa.

Miró mi cuerpo completamente desnudo, mientras  entrelaza nuestras manos, frotó sus labios con los míos , para después besar mis labios, apasionadamente mientras apretaba las manos como si quisiera fundirlas en una sola, me hizo acostarme en la cama y tomó una de mis piernas empezó a besarla desde él tobillo en tanto una de su manos bajá acariciando me suavemente, subió de nuevo hasta llegar a mi pantorrilla entre besos y caricias, dónde se detuvo un rato y después siguió besando y después siguió besando la parte trasera de mi rodilla , cada beso y cada caricia elevaba mi pulso y mi respiración, era cierto lo que había dicho que sólo él, sabía dónde tocarme y cómo hacerlo, parecía que estaba haciendo un ritual y éso me exitaba demasiado, Nicholas de verdad  estaba disfrutando del sabor de mi piel.

Llegó a mi muslo el cuál beso y lambio, succionó dejando un pequeño dolorcito y una marca, siguió has llegar a mi entre pierna, sentía su aliento sobre mi piel ,la cuál se extremese con su aliento y su respiración, con cada caricia y con cada beso , anhelaba sentirlo dentro de mí, paso por mi pelvis, se detuvo en mi ombligo, yo doble mi otra pierna, Nick la acarició con la yema de sus dedos, la sensación hizo arquiar mi espalda con cada caricia que hacía a lo largo de mi pierna,.mi respiración era un complemento desastre , los jadeos escapaban de mi boca sin querer y con una frecuencia, que a Nick le causaba felicidad de saber que él era el causante de tenerme así.

Llegó a mis senos, los cuáles besaba y  acariciaba, mis manos acariciaban su cabello y su espalda, siguió subiendo dejando besos a su paso hasta llegar a mi cuello, sus labios succionan mi cuello,  yo apretaba su espalda, continuó hasta llegar al óvulo de mi oreja, suspiro y eso hizo erizar a mi cuerpo, con sólo sentí su tibio Aliento en mi oreja, me miró a los ojos y sonrió yo le devuelvo la sonrisa y él besa mi frente, mis ojos , mi nariz , mis mejillas y finalmente mis labios, nos besamos intensamente con impaciencia,se separó escasos milímetros, mirándome con pasión y un deseo, pero había algo nuevo en su mirada , algo aún más exitante, un brillo que  en nada se parecía al de nuestro primer encuentro.

– Nicholas, házme el amor— músite con  voz apenas audible.

Me respondió con una gran sonrisa en su rostro, tomó mis piernas y las subió a sus hombros y entro en mí, está vez deje que el gemido se escuchará, Nick volvió a sonreír mientras entraba y salía de mí con un ritmo delicioso que me hizo apretar la colcha, nos miramos fijamente, ambos estábamos sumergidos en el inmenso placer que experimentamos, el no poder besarnos intensificaba aún más la exitación del momento, además de que podíamos observar plenamente las expresiones retorcidas de cada uno, mientras tanto nuestros gemidos se mezclaban en el aire envolviendo la habitación, Nicholas aumentó el ritmo de sus movimientos más y más rápido, enloqueciendo me, haciendo que me perdiera por completo en el deleite de su cuerpo me proporcionaba y de pronto una nueva y cálida sensación recorrió mi interior, cuando el llegó al orgasmo, provocando que yo también llegará al éxtasis emitiendo un intenso grito que se unió al de él.

Descubriendo la pasión con un desconocido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora