#4: Kryptonian Hate

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—¡Maldita sea con Allen! —gritó con furia Red Arrow

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—¡Maldita sea con Allen! —gritó con furia Red Arrow.

—Sabes que es impulsivo —afirmó Chico Bestia—, y eso se multiplicó después de lo que le sucedió a su padre.

—¿Podrían dejar de excusarlo constantemente? —preguntó Harper—. Ya no es un niño.

—Impulso, ¿estas bien? —preguntaba Zatanna mientras presionaba el auricular en su oído.

—¡Sí! —exclamó Impulso, del otro lado de la línea—. Mis tíos llegaron a la escena.

En la jefatura, Nightwing se encontraba sentado sobre el capó de una patrulla. En el suelo había varios cuerpos de infectados asesinados, ya sea por disparos o por tener el cráneo roto. El ex Robin mantenía la mirada fija en la nada, y sus manos se aferraban con enorme fuerza a los bastones manchados de sangre que usaba de armas.

—Dick —intentó hablar Raven, aproximando su mano al hombro del joven.

Pero interrumpiendo la conversación, una estela de rayos dorados descendió por el muro de energía y se detuvo delante de los Titanes.

—Lamento la tardanza —exclamó Flash, quien en sus hombros cargaba a Superboy—. En virus se expandió por toda la ciudad, y hay muchos civiles en la línea de fuego.

—Buscamos traerlos a todos aquí —aseguró Cyborg.

—Wally —habló Nightwing, sin querer levantar la mirada—. ¿Ella...?

—Lo lamento —dijo Flash, poniendo su mano en el hombro de su amigo—. Encontraremos una salida de esto —aseguró el velocista, antes de alejarse corriendo.

—Raven, deja pasar a la siguiente ronda —pidió Nightwing.

—Pero Dick, apenas hace unos...

—¡Solo hazlo! —ordenó Nightwing, cuya voz reflejaba el dolor y la impotencia.

Raven asintió, y dejó pasar a varios infectados. Nightwing, envuelto en su punzante dolor, corrió entre gritos al ataque. El primer golpe le fracturó la mandíbula a un infectado, y con el segundo le impactó en la sien. Nightwing saltó en el lugar y giró en el aire, recibiendo al segundo infectado con una patada al pecho. Este empujó a los demás en su caída, y Grayson descendió con ambos bastones sobre el cráneo de otro enemigo.

—Va a hacer que lo maten —exclamó Cyborg antes de intervenir.

Starfire disparaba sus rayos de energía hacia Power Girl, quien se cubría con sus brazos mientras avanzaba. Una vez lo bastante cerca, le conectó una golpe recto al rostro que la mando a volar cientos de metros. Pero la dama de acero no pudo tomarse ni un respiro porque sintió una visión de calor impactar contra su espalda.

—No te resistas, hermana —exclamó Supergirl—. Déjame jugar con esas enormes tetas tuyas.

Supergirl se aproximó con un izquierdazo pero Power Girl la esquivó al moverse a un costado. Rápidamente la tomó del brazo y le conectó un rodillazo en la boca del estómago, un codazo en la nuca, y terminó por hacerla girar en el aire antes de mandarla contra el pavimento.

La Infección del Universo DC NUNCA MORIRÁ (+25)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora