Capítulo 10

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La semana había pasado muy rápido de nuevo en domingo, tenía el dinero en la mano, estaba recargada en la puerta de mi habitación, no sabía si dárselo a Elena o no, bueno sí lo sabía pero estaba nerviosa, ¿y si Andreas tenía razón y ella me mataba?, baje las escaleras y caminé hacia el salón en donde se encontraba, una vez estando ahí ya no había marcha atrás.


-Madre- le llame mientras me sentaba a su lado, ella dejo unos papeles en un folder rojo que estaba sobre la mesa de centro- quiero darte esto- le entregué el dinero que estaba en un sobre

-¿Qué es esto?

-Son quinientos mil doscientos pesos, esto les ayudará a pagar algunas cosas

-¿De dónde sacaste el dinero?- preguntó muy alterada

-Tranquila, Vendí la computadora y el Play Station la semana pasada y puse algo así como un pequeño negocio por tres días con Gaby, Alejandra y Gabriel, no te preocupes puedo ocupar la portátil de Andreas cuando tenga que hacer tarea y bueno los video juegos no son muy necesarios, puedo entretenerme con otras cosas


Elena solo me miraba, era obvio que no sabía si castigarme o aplaudirme, se lo estuvo pensando por un momento, no podía rechazar el dinero, al menos no ahora, lo hecho, hecho estaba, un silencio incomodo había penetrado en el salón, entonces Elena alzó la mirada y sonrió un poco.

-Está bien, lo aceptaré solo porque lo necesitamos, pero que sea la última vez que haces algo así, ¿entendido?- yo asentí con la cabeza- supongo que a tus amigos les diste parte del dinero por el tiempo que también trabajaron ¿no?

-Sí, a Gaby y Alejandra les di cien pesos, quería darles más pero me dijeron que no, me costó mucho trabajo que aceptara los cien pesos ¿sabes?, a Gabriel no le di nada, el me convenció de que no lo necesitaba y pues eso es obvio, y pues Andreas estuvo con nosotros por ratos

-Está bien, no sabes cómo te lo agradezco, anda vete a dormir que ya es tarde- me levanté del sofá pero antes de que saliera Elena me llamó- ****** ,  ¿Andreas te ayudó y lo hicieron todo el sábado?- me pregunto, solté una risa floja, madres, siempre saben todo

-Solo la computadora, el Play lo entregué el lunes- alcancé a escuchar que se reía mientras yo subía las escaleras.


By Andreas


Me preguntaba cómo había reaccionado Elena en cuanto mi hermana le entregar el dinero, como sea, creo que debería de disfrutar de este momento, pero ¿en dónde estoy? No veo a nadie estoy solo, caminando en... ¿por qué no reconozco este lugar?, parece tan pacífico. Los árboles brindaba aire fresco, el cielo estaba decorado por hermosas nubes, este era el paisaje más gay que había visto en mi vida.


Seguí caminando por la calle, la mañana era fresca pero comenzaba a sentir calor, tal vez porque estaba caminando, creo que esto es un sueño, pero... ¿Qué estaba pasando? Algo me aplastaba los pulmones, ¿qué es esta sensación que siento? Es como... si no pudiera respirar, como si me arg... aplastaran, pasos, alguien está acercándose, cuando me giré para ver quién era, caí de rodillas por la molestia...desperté, pude ver una enorme pila de libros sobre mi pecho, y alado de mi cama estaba mi hermana, maldita asesina.

-Ey!- pegue un grito y los libros cayeron al suelo- ¿soy el único que está presenciando un intento de asesinato?

-Al fin despiertas hermano, ¿estás listo para el primer día de clases?- me pregunto mi hermana emocionada, ¿se daría cuenta de que estuvo a punto de matarme?

Rosa De Vida - By: RubiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora