Los ojos de Yu Dong parpadearon, nunca ha conocido ni oído hablar de sus suegros de Shen Li y Ye Liu, fue suficiente para hacerle saber que no tenían buenos sentimientos hacia su familia, si vinieran aquí a pedir dinero entonces... jeje, ¡olvídate de conseguir el dinero, podrían recibir sus puñetazos en su lugar!"Entiende a la tía Wang, no te preocupes, trataré de mantenerme bien atento a mi alrededor y asegurarme de que nadie nos cree problemas a mí y a mis maridos", dijo Yu Dong a la tía Wang mientras el carruaje se detuvo frente a ella. "Pero por ahora, vayamos a la ciudad y consigamos las necesidades diarias que necesitamos antes de que nuestros compañeros aldeanos se lo quiten todo".
La tía Wang quería negarse, pero luego pensó en cómo tendría que hacer dos y tres rondas si iba a rechazar la ayuda de Yu Dong, lo que es más importante, ha visto el carruaje de Yu Dong, era más grande que un pequeño cobertizo y podría caber fácilmente al menos unos pocos cientos de granos, por lo que estuvo de acuerdo y siguió a Yu Dong dentro del carruaje.
Sin embargo, las condiciones en la ciudad eran tan malas como podrían ser, cuando Yu Dong y la tía Wang llegaron a la ciudad, vieron que los comerciantes de las tiendas de granos ahora han adquirido un estatus completamente diferente al que solían hacer en la ciudad. A pesar de que los granos en sus tiendas eran mucho menores de lo que Yu Dong salvó en su espacio, ¡estaban vendiendo incluso un solo metro de arroz que se estaba vendiendo por más de cinco taels!
"Es bueno que haya venido preparado", comentó la tía Wang desde un lado mientras veía a los guardias de las tiendas de granos echar a los que no tenían suficiente dinero de las colas que estaban frente a las tiendas. "Si no, entonces definitivamente me habrían echado así como así".
Yu Dong miró la dureza de los comerciantes y de repente se le recordó la dureza que conoció bajo las manos del líder del equipo de una zona de seguridad. Ellos también eran así, antes de la llegada de cualquier equipo, el gobierno les daba suficientes granos, pero aún así fingirían que no tenían dinero ni granos y luego intimidarían a oficiales honestos como Yu Dong para matar a más zombis de tal manera que obtendrían más núcleos para alimentarse después de comerlos.
El núcleo de un zombi estaba dentro de la cabeza del cadáver en movimiento y era muy difícil de desentrañar, solo Yu Dong sabía lo difícil que era para ella ganarse la vida en ese entonces y almacenar tantos granos como pudiera mientras luchaba con los cadáveres vivos.
Debido a que despertó sus poderes espirituales, todavía era capaz de sobrevivir en el mundo del apocalipsis, pero aquellos que no despertaron sus poderes espirituales, todos fueron tratados como escoria por aquellos que eran de poderes superiores.
Ahora que estaba viendo la misma crueldad en este mundo, Yu Dong no se sentía bien en absoluto, en cambio, se sentía sofocada. Ella sabía que a pesar de que los comerciantes de esta tienda de granos no tenían mucho arroz con ellos, no era hasta el punto de que necesitaran estafar a la gente común que ganaba una suma tan grande de cinco taels con trabajo duro y sudor en los campos.
Estas personas simplemente estaban aprovechando la oportunidad que se les dio para ganar todo el dinero que podían ganar en este momento, ¡esto era simplemente inhumano!
Yu Dong estaba muy molesta, pero no pudo moverse precipitadamente, en su lugar, tiró de las mangas de la tía Wang y le susurró: "Tía Wang, tengo algo de arroz almacenado... en lugar de comprar arroz, ¿por qué no compras sorgo y mijo? Te venderé el arroz al mismo precio que antes y también guardaré tu sorgo y mijo conmigo para que no se eche a estropear".
La tía Wang ha visto a Yu Dong madurar frente a ella, ella, por supuesto, confió mucho en Yu Dong, pero antes de que pudiera decir nada, escuchó otra voz por detrás.
"Yu Dong, ¿dijiste que tienes arroz y que estás dispuesto a venderlo al precio de mercado habitual?"
Al principio, tía, Wang estaba asustada pensando que ella y Yu Dong podrían estar atrapados en problemas, pero eso fue hasta que se dio vueltas y vio que la persona que estaba detrás de ella no era otra que Song Yixu, el dueño del restaurante Song en la ciudad.
Cuando la tía Wang vio que era Song Yixu, dio un suspiro de alivio y luego se volvió para golpear a Yu Dong en el brazo. "Tienes suerte de que fue Madam Song quien nos escuchó, si hubiera sido alguien más, entonces habrían puesto sus ojos en el arroz que has guardado contigo. Eres realmente...--"
"¿Quién dice que no voy a poner los ojos en su arroz?" Song Yixu interrumpió a la tía Wang antes de que pudiera terminar lo que estaba diciendo, lo que provocó que la tía Wang se ahogara con sus palabras mientras se volvía para mirar a Song Yixu sorprendida.
"En realidad estamos aquí para comprar algunos granos para nuestra familia, incluso si tenemos arroz almacenado con nosotros, no tenemos granos gruesos y fideos en nuestra casa, necesito comprar esos productos antes de que se agoten". Yu Dong entendió por qué Song Yixu la detuvo, pero solo porque se conocieran no significaba que fuera a dejar que la mujer hiciera lo que quisiera.
Si Song Yixu quería una parte de su arroz, ¡entonces tendrá que mostrar lo sincera que era!
Song Yixu, por supuesto, entendió el significado de la mirada de Yu Dong, estaba un poco indefensa al ver que Yu Dong también estaba tratando de contrabandear algunos productos de ella y suspiró antes de agitar la mano a sus trabajadores y dijo: "Ve y compra algunos noddles y granos finos para la señorita Yu y su amiga". Cuando los trabajadores se dieron la vuelta para irse, Song Yixu se volvió para mirar a Yu Dong y dijo: "¿Podemos discutir el tema de los granos de arroz ahora, señorita Yu?"
"Claro". Ahora que ha conseguido lo que quería, por supuesto que estaba dispuesta a discutir, pero solo discutir eso fue todo.
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Guía para criar a mis lindos maridos
מדע בדיוניEsta historia no es mía, el escritor no tengo idea de quién será sólo lo estoy traduciendo Por la sencilla razón que donde lo estaba leyendo hace mucho que no suben un capítulo. Mi impaciencia me gano y busqué hasta el cansancio, hasta que la encont...