Formas de matar a Fyodor || FYOLAI

Luz gris

¿Recuerdan el día que los tres miembros de la DOA se reunieron en el hospital para jugar cartas? Bueno, esta era la tarde siguiente a ese día.

—  Kolya — llamo Fyodor al bufón

—  ¿Qué sucede, Dost-kun?

—  Me avisaron las enfermeras que hoy me tengo que dar un baño

—  ¿No le gusta asearse, Dost-kun?

—  No es eso. Pero no tengo más ropa.

—  Le prestaran una bata de hospital o algo.

La conversación murió y volvió a nacer nuevamente gracias a Fyodor

—  Kolya

—  ¿Qué sucede ahora, Dost-kun?

—  Necesito que vayas a mi casa y me traigas unas preciadas pertenencias que necesito para seguir viviendo.

—  Dost-kun, me parece que esta exagerando, ahora mismo lo que necesita para seguir viviendo es quedarse en el hospital y dejarse cuidar por mi.

—  Kolya — lo llamo de forma sedosa y endulzante

—  Dost kun, ¿me llamara de esa melosa manera para tenerme a sus pies y mandarme por sus cosas?

—  Por favor.

—  ¿Qué gano yo, Dost-kun?

— ¿Necesitas algo mas que ganarte mi aprecio?

—  Si, necesito matarlo

—  Si vas a mi casa y esculcas bien tal vez encuentres algo que facilite tu trabajo

—  ¿Así será?

— Tal vez, no te prometo nada, pero si me dices que no te mueres de la curiosidad por espiar mi casa no te creeré.

—  No se de tanta importancia, Dost-kun, sea humilde.

—  ¿Me ayudaras o no?

—  Esta bien, Dost-kun. Pero tendrá una cuenta a saldar conmigo

—  Estoy dispuesto a correr el riesgo de tener una cuenta pendiente con un payaso como tu si eso significa no usar una bata fría de hospital.

—  Bueno, necesitare la dirección y las llaves

—  Solo necesitas la dirección y una lista de lo que quiero que me traigas, puedes entrar con tus poderes

—  Que confianzudo es usted, Dost-kun. Pagarme este favor no le saldrá barato.

—  ¿Vas a pedirme dinero?

—  Le pediré algo mas carnal. Usted sabe.

—  No Kolya, no lo sé, necesitare los detalles de en que clase de trato turbio me estoy metiendo.

—  Tal vez un día de estos hago realidad lo de morderlo cual vampiro para así llegar a probar su linda sangre, Dost-kun

—  Como quieras

—  Bueno, ¿Qué quiere que le traiga?

—  Dos mudas de ropa y unos dos o tres libros que veas por ahí, por favor

—  ¿Dirección?

—  Nikolai, me decepcionas, juro haberte visto seguirme varias veces saliendo del trabajo. Creí que ya sabías dónde vivo.

— Maldición. Yo que pensaba me lograba ocultar de su mirada las escasas noches que decidí seguirlo, ahora me doy cuenta de que no. — Frunció sus labios en un intento falso de un dramático puchero