¿Qué pasará cuando el asesino en serie más buscado del mundo forme una alianza con la peor organización criminal de Japón, arriesgándose así a rebelar su identidad?
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Pov Akiko
Me encontraba ya frente al edificio de bonten con el "disfraz" puesto.
De camino aquí un idiota intento asaltarme, así que lo llevé a un almacén y lo abrí para ver si podía sacarle provecho a algo, descubriendo que lo único aprovechable en su cuerpo era uno de sus riñones. El derecho, para ser exactos.
Ese hombre estaba hecho una mierda.
Sus pulmones estaban negros de tanto fumar, su estómago estaba en mal estado por el consumo excesivo de alcohol, sus ojos estaban irritados por la borrachera, su corazón estaba casi saturado y el riñón izquierdo estaba inutilizable.
Claro que antes de hacer todo eso me puse unos guantes de látex desinfectados. No me arriesgaré a tocar nada sin saber lo que me puedo encontrar ahí dentro.
Lo iba a sacar para venderlo, pero viendo que no llegaría a la reunión me quité los guantes lanzándolos al lado del cuerpo y lo dejé tal como estaba para volver después de la reunión.
Una chica mal maquillada y con una falda repulsivamente corta salió de edificio para que la siguiera y me llevó hasta una sala con 8 alfas, todos funcionarios de Bonten.
Me senté en un sillón que había en el medio y saqué un cuchillo mariposa para empezar a jugar con él y hacerlo ir de una mano a otra.
Vi como tres de ellos se tensaban ante la posible amenaza mientras los otros cinco me miraban divertidos.
Dos de los que me miraban divertidos eran los hermanos Haitani, aunque era más Ran, Rindou parecía desconfiar de mí directamente.
Pero ¿Quién no lo haría?
No todos los días están cara a cara la mafia número 1 y el asesino serial más buscado.
De un momento a otro entró un hombre peliblanco de baja estatura, seguido de otro peliblanco con los ojos lavanda y pendientes de hanafuda.
El peliblanco con los ojos apagados se sentó en el medio del sofá, dando a entender que era el jefe allí y el otro peliblanco se sentó a su lado.
Akiko: Buenas tardes, Manjiro. ¿De qué te gustaría hablar?
Mikey: Seré claro, quiero que te unas a bonten.
...
¿Qué?
¿Yo en bonten?
Bueno...
Si voy a ser parte de esto debo dejarles en claro que no se juega con la reina.
Akiko: ¿Por qué crees que aceptaré tal propuesta? No me reconocen mundialmente para que ahora todo se eche a perder.
Mikey: No es una propuesta, es una orden, y no se echaría a perder ya qu-
