HOMOFOBIA

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Rusia no hizo nada más durante esos 5 minutos, que ponerse una chaqueta para el frío de invierno que había.

La mayoría de Countrys estaban en territorio Canadiense gracias a las juntas de emergencias que habían por la poca población que había en este territorio, entonces estaban dando algunas ideas para que gente quisiera ir a vivir a Canada, así que le quedaba para largo la estancia en ese lugar.

A los pocos minutos, escuchó un claxon, sabiendo exactamente de quien era.

México.

¿Cómo se atrevía a tocar el claxon de esa manera en ese complejo de apartamentos?

Bajó inmediatamente las escaleras de su piso número cinco y lo miró incrédulo.

 —A la próxima, no toques el claxon.

—Lo que diga la Princess Passenger.—Rusia, quién estaba a punto de subir al asiento copiloto, se retractó de inmediato por el apodo. A lo que México soltó una carcajada, y se salió del auto, poniendo el seguro de inmediato.— Los tacos están aquí a la vuelta de tu apartamento, así que no es necesario el auto.

Rusia accedió más calmado, era mejor, conociendo al Mexicano, este era capaz hasta de secuestralo.

Llegaron rápidamente al restaurante, haciendo que el mayor de ambos, fuera saludado por todas las meseras del lugar, dejámdole una de las mesas más reservadas del lugar.

—Señor México, ¿Qué hace aquí? —Dijo una señora, ya de la tercera edad, que Rusia supuso que era la dueña del lugar.—¿Y quién es ese hombre tan guapo? ¿tu novio?

—Ay señora Almita, vine a mostrarle a mi compañero los mejores tacos de Cánada. —El tricolor latino le dio un beso en la mejilla a la señora, y tomando su mano, le presentó a su acompañante.— Él es Rusia, no es por aquí, así que dale tus mejores tacos.— 

—Vaya señor Rusia, es usted muy guapo. No se preocuope, mi esposo Felipe le dará los mejores tacos, ¡todo para mi corazón! — La señora se retiró, dejando al europeo bastante confundido.

—Es una humana, ¿Por qué eres así con ella?

—¿Y qué que sea humana? ella es la señora de este lugar, y la conozco desde que estaba chiquita.

—Deberías de tener cuidado.

— Rusia, ¿Tu gente está orgulloso de ser Ruso?

—¿Por qué?

—La madre de la señora Alma fue asesinada por el narco del país, aun que yo hice lo posible para rescatarla, no pude, así que me hice cargo de Alma desde chiquita, le dije a Estadosn Unidos que la ayudará y se crió allá hasta que conoció a Felipe, su inmigrante, después de que se casaran, ambos se fueron a Canada a vivir y desde ese momento, me preocupo por ellos, Canada también lo hace, en conmemoración, abrieron su restaurante Mexicano aquí. — México sonrió orgulloso.— A pesar de todo el daño y todo el tiempo fuera de mi territorio, ellos siguen sientiendo el orgullo de ser Mexicanos.

Rusia no volvió a pronunciar una palabra, era verdad que su territorio era poco habitado, pero la mayoría de gente inmigraba a otros lugares por algunas razones que aún no entendía del todo, pero tampoco le interesaba saber. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando llegó la comida.

—Cómo no sabía exactamente que le gustaba al joven, le di la estrella de la casa. ¡Tacos de pastor!