XVI

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—¡activado! —suika movió la palanca y las ondas empezaron a mandarse a todas direcciones.

En una pequeña tipo lancha estábamos yo, senku, Chrome, ryusui, ukyo y gen. Estábamos comprobando si cuando embarcaramos podríamos comunicarnos con los que se quedarán en la aldea.

—iras girando la antena para estimar la distancia según el ángulo y la potencia. —le menciono senku a ukyo quien asintió.

A través de la línea se escucho la dulce voz de Ruri.

—¿pueden determinar mi dirección, equipo del mar?

—¡Si! —grito Ryusui chasqueando los dedos.

—kukuku, parece que alguien anda muy callada. —senku miro hacia mi dirección.

Yo iba en la orilla con una mano en mi estomago y la otra tapando mi boca.

le tire una mala mirada.

—Chrome —hablo gen. —es tu oportunidad de confesarle tus sentimientos a ruri-chan.

Chrome enseguida se sonrojo.

—¿De que hablas? —dijo este girando los ojos.

—vamos, vamos. —animo el bicolor.

—¡No se de que hablas!

—Chrome. —la voz de Ruri se escucho.

Todos nos pusimos atentos.

—¿S-si?

—Los demás dicen que... —un ruido empezó a sonar cortando la llamada.

—todo un clásico. —murmure sonriendo.

—¿Por que de repente...? —hablo ukyo poniendo a todos nerviosos. —vinieron ondas de otras partes.

—eso significa que cuando enviaron las del faro, alguien se percato.

—¿Qué no se supone que somos los únicos humanos ahora mismo? —pregunte con un poco de miedo.

—kukuku, puede que no.

—esperen... ¿Qué eso no es código morse?

Todos nos callamos.

—creo que es una W... H... Y... Why.

Un escalofrío recorrió mi espalda.

Instintivamente me acerque más a los chicos ya qué estaba un poco alejada debido a mis náuseas.

—Con que tu eres el responsable de la petrificacion, ¿eh? ¡Qué emoción! —hablo senku a través de teléfono.

Después de todo ese escándalo regresamos donde los demás, senku les contó sobre lo de whyman haciendo que algunos temblarán de miedo.

...

Ya habían pasado varios meses y por fin el perseo estaba terminado.

—hoy es el día en que nos separaremos en dos grupos.

Ryusui subió al perseo y saco un papel con los nombres de los que irían.

—¡primero, nuestro gran científico, senku!

El nombrado sonrió y subio.

—¡siguiente, nuestra bella y hermosa mujer, _____!

Todas las miradas se posaron en mi haciéndome sentir pequeña.

Apreté un poco mi puño y levante la cabeza, con decisión camine hasta el perseo y subí.

Cuando desvíe mi mirada un poco hacia el mar las náuseas comenzaron. Negué con la cabeza y seguí mi camino.

~you~ •ishigami Senku•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora