Vladimir ha estado tratando de estar sentado en su asiento sin moverse, no quería ver a la pareja que estaba no muy lejos de él. Una pareja sonriente y cariñosa, una pareja que hacía doler el corazón de Vladimir. Él ha estado evitando a la pareja, especialmente al chico, ni siquiera a tratado de mirarlo.
Con mucho valor el rumano se levanta de su asiento, cree que ya a estado demasiado tiempo en esa silla y tarde o temprano se van a dar cuenta de su presencia, era mejor salir de esa fiesta. Pero para su mala suerte Aleksander se acerca a él, el búlgaro de ojos como la esmeralda lo había encontrado.
El rumano se puso nervioso, se decía a sí mismo que sea cool y genial, quería impresionar por lo menos con su vestimenta. Vladimir estaba parado, mudo frente a un chico atractivo que le ha estado quitando el aliento desde hace unos meses y que, para su mala suerte, tenía novia.
Aleksander le sonríe, lo mira con ojos dulces y calmados como una pradera en el verano. Tenía un teléfono en mano y una copa en la otra, sus ojos verdes lo inspecciona de arriba a abajo y dice:
"¿No quieres sacarme una foto?" Y le da su teléfono.
Vladimir sin saber qué más decir contesta "Claro, puedo tomarte una foto"
Vladimir lo persigue, sabe y está consciente de que no sacará una foto en solitario a Aleks, sabe que verá a la chica una vez más.
Ella era tan linda, tanto en personalidad como en belleza, no era raro que Aleksander quisiera estar con ella. Eso lo enojaba por dentro, sabe que Aleksander se fijaría primero en ella porque era un copia y pega de la chica ideal para el búlgaro.
Vladimir ve como Aleksander se acerca más a ella y como agarra su cintura, la chica en respuesta pone su mano en su camisa, puede ver a través del teléfono como esos dedos femeninos arrugan la tela de la camisa. Vladimir quería y deseaba que en ese momento la chica rompiera el corazón de Aleksander.
Que ella le rompiera el corazón, un pensamiento demasiado egoísta que pasaba por su cabeza de vez en cuando ¿Qué pasaría si ella en realidad era una mala persona? ¿Aleksander la amaría a ella de todas maneras? Vladimir la conocía vagamente, todo lo que sabía de ella lo sabía a través de Aleksander. Volvió su atención al teléfono.
"Sonríe" Dijo Vladimir a Aleksander, Aleksander no estaba mostrando una sonrisa de dientes como lo hacía la muchacha, aunque, Vladimir mismo sabía que ese sonríe iba más para sí mismo.
Vladimir nunca pensó que solo llegarían hasta amigos, habían pasado por tantas cosas juntos que cuando vio a la pareja junta la primera vez, él se sintió tonto. Se sentía triste porque se había hecho demasiadas ilusiones.
Sacó la foto, y la pareja se empezó a besar, trató de sonreír y sacó una foto más.
Él sabía que ya no tenía oportunidad desde que Aleksander le presentó a su novia y aún así sonrió en esa presentación. Sonrió cuando su amigo le dijo que la chica que le gustaba aceptó su propuesta de noviazgo. Sonrió cuando empezó a ser la tercera rueda en su propia amistad.
Sonrió y sonrió un sin fin de veces, sonreía frente a ellos porque no tenía opción, sonreía porque así ellos nunca verían el dolor en su rostro.
Vladimir sabía que pensar en Aleksander le hacía daño, necesitaba un descanso.
"Dios" Lo necesitaba bastante "Ya acabé" Y la pareja se separó para ver las fotos.