Pov Lucifer
Segundos después unió sus labios a los mios, sientí cómo si miles de fuegos artificiales estallaran en mí estómago, mí mente quedó en blanco. No sabía que hacer nunca había besado, su boca se sentía tibia, instintivamente moví mis labios queriendo tratar de seguir el beso, me quedé sin aire en poco tiempo, gemí al no poder respirar, en eso el introduce su lengua. La sensación fue mágica, mí corazón estaba acelerado a mil, nuestras lenguas se enredaban, el aire ya no importaba. Sus besos bajaron a mí cuello, una gran corriente eléctrica recorrió mí cuerpo, mí mente se nublo por las nuevas sensaciones que estaba sintiendo, no podía evitar jadear y soltar uno que otro gemido.
Subio de nuevo a mis labios hasta que la respiración nos obligó a separarnos, jadeando nos miramos a los ojos, yo me sentía muy avergonzado, pero aún así no aparte la mirada. Mientras él tenía una sonrisa ladeada, podría jurar que fue una de las mejores sonrisas que vi en mí vida... Mí vida, un beso... UN BESO! MI PRIMER BESO! Si es que lo puedo llamar así o santo cielo.
-- te gustó?-- su pregunta me avergonzó un poco pero aún así asentí -- quieres otro Mí hermoso niño?-- quería negarme, enserio que quería, pero gran parte de mí ser me rogaba que aceptara y así lo hice, asentí a su pregunta y volvió a unir sus labios a los mios.
(Narro yo)
El beso comenzó suave y tranquilo, prontamente fue subiendo de intensidad, Dios volvió a descender los besos al cuello de Lucifer y desprendió de un tirón la camisa blanca que estaba usando. Sus besos fueron bajando por su clavícula, su pecho, hasta encontrar uno de sus pezones, el cuál sumerjio en su boca y chupo al mismo tiempo que tomaba con una mano su miembro sobre la ropa, sacándole un fuerte gemido a su niño, quien estaba con la mente nublada y no entendía que estaba pasando, pero le gustaba todo lo que estaba sintiendo y confiaba en Dios. Se sentía inútil al no saber que hacer, pero eso no evitaba que disfrutará de todo lo que su cuerpo estaba experimentando por primera vez. Había oído sobre la unión de dos personas en un acto de amor, pero nunca supo que es lo que se hacía exactamente. Por eso con algo de duda pregunto
-- q-que de-bo hacer-- jadeante
-- tranquilo mí niño, no te preocupes, déjamelo a mí, tu solo disfruta. Tus gemidos serán suficiente para mí -- al terminar de decir eso, volvió a su trabajo
Dios también se sentía extasiado por la piel tan suave que recorría con su lengua y labios, explorando con ansias salvajes cada centímetro de su cuerpo, no podia evitar morderlo en ciertos lados, su olor a vainilla, más los dulces gemidos medios graves, le hacía volar la cabeza, dejo algunos mordiscos y chupetones visibles en su cuello, pezones y cintura. Volvió a besar sus labios mientras se encargaba de deshacerse de la ropa de ambos cuerpos. Al terminar se alejo un momento para poder apreciar el cuerpo de su pequeño, era una exquisita vista, su marcada cintura, sus piernas levemente bronceadas y rellenas, las marcas que dejo recientemente, su rostro jadeante, mejillas sonrojadas, su pelo pegado en su frente por el sudor, y su mirada, esa hermosa mirada repleta de inocencia y admiración hacia su persona que lo había cautivado, esa mirada que lo sigue viendo de la misma forma, pero esta vez con un tinte de deseo y excitación brillando en sus ojos.
Lucifer sentia vergüenza al verse tan expuesto pero esa sensación desapareció cuando sin perder el tiempo Dios volvió a unir sus labios, frotando sus cuerpos de arriba a bajo, creando una fricción entre sus miembros quitándole gemidos a ambos.
Acercando dos dedos a su boca Dios le pidio-- chupa-- y así lo hizo, cuando vio que ya era suficiente llevo sus dedos a su entrada -- confías en mí? -- Lucifer asintio -- bien, respira profundo y prepárate para experimentar el poder del deseo
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El Pecado De Dios -[En Emisión]-
AcakMuchos piensan que la homosexualidad es un pecado, ¿Que pasaría si les dijera que no siempre fue así? Hace millones de años, el amor era amor, sin importar la edad, el color o la sexualidad. Pero un día todo eso cambio Cuando un ángel increíblemente...