CAPITULO 9
Se levanto de puntillas, para no despertar a Pablo. Paro unos instantes para observarlo dormir tan plácidamente. La culpa de lo que estaba haciendo se apodero de ella por unos instantes, pero sus instintos mas ocultos no le permitían quedarse allí con el. Se puso una fina bata y descalza bajo las escaleras del aquel caserío en silencio. Abrió silenciosamente la puerta principal, mientras el corazón le latía tan fuerte y rápido que ella creía que se le saldría del pecho. Ella no sabría explicar si por el miedo a que la pillasen o el nerviosismo de los que podría ocurrir en ese encuentro.
Se sentó en uno de los sillones del porche, que estaba empapado por el rocío de la madrugada. Abrazo sus piernas y coloco su cabeza entre ellas.
No sabe cuanto tiempo paso esperando, pero despertó helada y noto una cálida mano le tocaba la nuca.
- Nena ¿Qué haces aquí?
Al oír esa voz, se sorprendió, era Pablo. Se levanto estirando piernas y brazos que nos tenia agarrotados de todo el rato que había pasado allí.
- Nada, no podía coger el sueño y pensé en salir un rato.- dijo ella con la voz rota por el sueño.
- Anda entra que vas a caer mala- Pablo mientras la cogía por los hombros y la dirigía al interior de la casa.
Ya en su dormitorio, Pablo volvió a meterse en la cama, seria las 6 de la madrugada. Sara fue al baño.
Delante del espejo se quedo mirando su ojos, que comenzaron a ponerse rojos por la rabia y el dolor, además de brotarle lágrimas de impotencia. Pues se sentía una idiota, una tonta por haber esperado algo que ella sabia que nunca saldría bien, y que no era lo tendría que hacer. ¿Por qué se habría dejado llevar por sus impulsos? Se prometió pensar las cosas mas de una vez, si se le presentaba alguna ocasión igual. Aunque pensaba que seria imposible que eso le volviera a pasar, pues ya si que iba a dejar las cosas bien claras. ¿Quién se ha creído Alex? ¿ Piensa que puede jugar con las personas? Yo ella que se sentía culpable, porque después de todo el no se había aprovechado de ella.
Volvió al dormitorio y se abrazo a Pablo que dormía profundamente. Abrazada a el, sintió el calor que el le proporcionaba, se sentía fatal porque las cosas podrían haber sido muy diferentes esa noche, sí Alex se hubiese dignado a bajar.
Besando en el hombro de el, prometió en silencio, no volver ha dejarse llevar por sus instintos pues su corazón siempre le llevaba hacia Pablo.
Todos levantaron sobre el medio día, pues la noche de fiesta había sido larga.
Sara despertó con las voces y las risas que procedían del salón, donde estaban todos desayunando, mas bien almuerzo pues eran las una del medio día.
Se puso sus vaqueros, una camiseta negra y sus zapatillas; bajo con sus ojos cansados e hinchados, por el sueño y las lágrimas derramadas.
- Nena, ven te he preparado un café calentito, pareces que vas a caer mala, anoche pasastes frío cuando te encontré en el porche.- dijo Pablo amarrándola por la cintura ayudándola a sentarse.
Alex miro a Sara, sus ojos reflejaban dolor y pena; era una mirada de disculpa y amargura. Como si los ojos de Alex quisieran pedir perdón a los de Sara. Alex deseaba con todas sus fuerzas explicarle los motivos de porque no pudo reunirse con ella esa noche. Y el escuchar a Pablo decir que la encontró en el porche, le demostró a Alex que Sara estaba dispuesta a que existiera algo entre ellos dos. Lo que le encolerizo aun mas, y dirigió una mirada de odio a Jessica, que podría ser la culpable de que ese encuentro no se hubiera producido.
Alex desayuno en silencio, culpando de ello a la resaca ante sus amigos y no al enfado que llevaba dentro.
Al igual que Sara también se mantuvo en silencio, mientras los demás comentaban la noche tan divertida que había pasado. Ana estaba de mucho mejor animo después de descansar.
Después del desayuno Alex y Jessica recogieron su cosas, ya se iban. Antes que los demás pues Jessica explicaba que habían discutido en la madrugada. Ella esperaba que no fuese nada, pues sabia que Alex era muy tajante y podría alejarse de ella sin mas explicaciones.
Los demás se irían mas tarde, pues aun quería disfrutar mas del sitio donde se encontraban. Decidieron ir a dar un largo paseo para ver todo el bosque que rodeaba la casa.
Los cinco, salieron fue de lo mas divertido. El lugar era increíble, tantos árboles, tanta vegetación y sobre todo el aire que se respiraba era especialmente limpio; en general sentaba bien estar allí.
Mientras Pablo y Sergio decidieron inspeccionar una cueva que encontraron a su paso, las chicas quedaron fuera.
Para Laura era el momento perfecto para hablar con Sara.
- Sara, ¿Qué te ocurre? Últimamente estas de lo mas rara; exactamente desde que conoces a Alex. Quiero que me lo cuentes todo, como yo hago siempre contigo- dijo Laura de forma directa y tajante.
Ana asintió con la cabeza, esperando también la respuesta de Sara.
Sara resoplo- chicas es muy difícil de explicar, es algo que jamás me ha pasado.- dijo llevándose las manos a la cara.
- A ver, ¿sabéis que amo a Pablo verdad? Pues a pesar de ello, hay situaciones en las que mis impulsos me juegan una mala pasada, y siempre me ocurre con Alex cerca. En ese momento soy como otra persona que no le importan las consecuencia de mis actos. Alex hace que me olvide de lo que verdaderamente me importa y me atrae hacia el. Apenas tengo fuerzas para evitar lo que me hace sentir- dijo mientras sus ojos se cristalizaban con las lágrimas.
Sus amigas la abrazaron, haciéndole ver a Sara que no estaba sola, y que siempre estarán de su lado.
- No se que hacer, pero lo peor es que me hice ilusiones con el, y anoche sin ir mas lejos me dejo plantada, y ahora además de culpable me siento idiota.
- Por eso Pablo te encontró en el porche, Sara nosotras podemos escucharte todo lo que necesites, pero eres tu quien tiene que decidir, si seguir con Pablo que te da seguridad y tranquilidad o seguir jugando al gato y al ratón con Alex.- dijo Ana que por un momento se había olvidado del problema que ella tenia encima.
Las chicas decidieron, que durante ambas historias se apoyarían, y querían que ninguna sufriese decidiese lo que decidiese.
De momento, solo Laura tenia una vida sentimental tranquila e iniciando algo bonito. Lo que es la vida, como pueden cambiar las cosas de un momento al otro. De las tres chicas ella era la única que no tenia estabilidad y ahora mismo ella se salvaba de esas situaciones.
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YA NADA SERA IGUAL
RomanceSara es una chica de 30 años que lleva 12 años de su vida con el mismo chico, Pablo, a pesar de saber que esta enamorada de el, aparecerá Alex que le hará tambalear todo su mundo y su corazón. Después de Alex ya nada sera igual. -Es mi primera novel...