Libro #2 de la saga "Compañeros Depredadores".
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Lo último que Win había esperado en su viaje a Phetchaburi, era encontrar a su compañero, aún más, que este resultaría ser precisamente un cambiaformas león.
Después de haber sido humillado y abusad...
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Cuando Win despertó, el sentimiento de asfixia le golpeó con fuerza. Él abrió la boca y trató inútilmente de tomar bocanadas de aire, pero este se negaba a pasar por su conducto.
De repente, alguien le sostuvo de los brazos y en su confusión y desesperación, él trató de liberarse, mas no sirvió de nada, pues para su absoluto horror, se encontró con que no podía mover ninguna de las extremidades de su cuerpo.
—Para... -almate... -tente. —Win no lograba captar del todo lo que le decían, pero sabía que le hablaban.
Mirando frenéticamente alrededor, él tuvo que parpadear repetidas veces para poder aclarar su borrosa vista y una vez lo hizo, se encontró con que no tenía idea de donde estaba.
—Win, por favor, cálmate. Estás bien, estás bien, estás a salvo, vamos. —Win regresó su vista hasta la persona que le sujetaba, dándose cuenta entonces de que no era más que Gun, la luna de Bangkok.
—¿G-Gun? —Preguntó con esfuerzo, su lengua sintiéndose pesada y su boca pastosa, sin mencionar el dolor que la acción le provocó en la garganta—. ¿Q-Qué p-pasó? —Preguntó sin aliento, deteniendo su lucha.
—Estás bien, estamos seguros ahora, Min nos rescató, ¿recuerdas? —Jumpol dijo. Win no podía hacerlo.
—G-Gun, no puedo r-respirar —Win jadeó.
—¿Sí? Espera, dame un segundo.
Gun se alejó de su vista y Win escuchó algunas cosas moverse, junto con cajones siendo abiertos y cerrados, antes de que el embarazado omega volviera a su lado.
—Aquí, abre la boca por favor —pidió y Win pudo ver que ahora llevaba guantes y había una pequeña linterna y una paletilla en su mano. Él obedeció—. Tu garganta parece estar bien —afirmó después de un rato, entonces tomó el estetoscopio en su cuello y se lo colocó, apartando su bata para colocar el diafragma en su pecho.
Win le vio fruncir el ceño ligeramente y él revisó su garganta una vez más, antes de dar un paso atrás.
—Voy a colocarte oxígeno y llamaré a Vachirawit, sería bueno si te hiciéramos un nuevo chequeo. Lo más posible es que esto se deba a tus costillas. Tenías fisuras en dos de ellas y otra estaba a nada de romperse —Gun informó—. Haremos un chequeo interno para verificar que todo esté bien.
Gun se había alejado hasta una de las esquinas de la habitación, de donde tomó el tanque mediano de oxigeno que allí había.
—Usaré una máscara, ¿bien?
—S-Sí.
Gun acababa de terminar los últimos ajustes en la válvula de oxigeno cuando Mew entró en la habitación, Win lo olió apenas entró, por lo que sabía era él. Gun le coló la máscara.
—Mew —Win apenas y pudo formular una sonrisa al ver a su hermano, Mew se quedó paralizado en su lugar, viéndolo con pasmo.
—W-Win, oh Diosa, ¡despertaste! —Mew se apuró a su lado y Gun se hizo a un lado cuando el alfa prácticamente se abalanzó sobre su hermano—. Por fin despertaste, Diosa, estaba tan preocupado.
