- Antonella, Voldemort está atacando el ministerio. Ven, pero recuerda el hechizo que has estado practicando, para que ellos no te ubiquen. Rápido – eso dijo el patronus de Snape antes de esfumarse.
Bien, resulta que con Dumbledore vimos venir esto, desde que Harry vio lo que le pasaba a papá. Así que hemos estado practicando un hechizo donde para la vista de los demás no soy yo, pero que si me llega a tocar algún hechizo este se desvanece, ¿por qué no una poción? Bueno, por si me pasa algo – cosa poco probable –, sepan que soy yo y me brinden ayuda.
Dejo la carta del señor Gustavo sobre mi escritorio, para luego irme a la chimenea.
Léela.
No, debo apurarme.
Léela, ¿y si luego te arrepientes?
¡Bien!
Camino de nuevo a mi escritorio, me siento en mi muy cómoda silla – nótese el sarcasmo, por favor –, y desdobló la carta.
Querida Camila:
Sé que quizá esto te parezca raro, pero espero lo leas cuando sea necesario. Camila, yo te conté de mí, de mi familia, de la maldición que tenemos y una parte del porque nos la ganamos... Perdóname, moría por decirte la verdad, pero no era la hora. Hoy, tiempo antes de que muera, decidí contarte todo por cartas.
No me preguntes como, pero sé que estás distante y que no hablas con casi nadie... Lo sé, lo vi. Y el mejor consejo que te puedo dar es: No te alejes, pero sé que no quieres dañarlos, así que toma tu tiempo, dile a alguien al menos, y acércate poco a poco a ellos, aunque puedes, no deberías pasar por esto sola.
Mi familia recibió la maldición hace muchos siglos, cuando un antepasado mío y sus 3 hermanas tuvieron una discordia... ¿Has escuchado hablar de las guardianas del tiempo? Antes eran 4. Por si no, te lo resumo. Son como espectros que luego de su muerte se quedan velando la línea del tiempo, asegurándose que nadie lo perturbe por medio de gira tiempos... lo que pocos saben de ellas es que, si lo creen necesario, ellas si pueden modificarlo de la forma que quieran. Hace años, existió un mago tenebroso, mucho antes que Grindelwald, peor que él y Voldemort juntos. Existía un niño James... ese era su nombre, decidieron modificar el tiempo con él como esperanza. Él nació un siglo después del mago tenebroso, pero creyeron que si lo transportaban él por saber cómo era el mundo sin el mago tenebroso lo lograría. Tenía 16 años en ese entonces... No lo logró, no lo iban a devolver a su tiempo, pero el uso un gira tiempo, porque los guardianes ya nunca volvieron a aparecerle. Cuando llegó a su año, se dio cuenta de todo lo que había cambiado y aunque hablo con personas expertas y que conocían de la historia y de los guardianes, no lo supero y se quitó la vida. Eso separo a los 4, pero no podías salirte de tu legado sin consecuencias, así que por eso tenemos la maldición (El que se separo es mi antepasado), lo bueno de la maldición, es que aún podemos ver qué pasa y verlas a ellas.
Y sé que to lo entiendes ahora, pero Antonella, lo vas a entender y con ello, tus visiones.
Con cariño, Gustavo.
Okey, esto de verdad está raro, pero no tengo tiempo para ponerme a pensar en eso. Me dirijo a mi mueble donde guardo posiciones y tomo la que invente por cualquier cosa.
Me aparezco justo detrás de una torre que estaba en el ministerio, permitiéndome desarmar a algunos mortifagos e incluso atacarlos, sin que ellos se dieran cuenta de donde viene el ataque o de quien. Y todo va bien, hasta que se rompió la profecía. Ahí se desato el verdadero caos, y aunque Lucius no me agrade, pobre de él y de su familia.
- Así se hace, James – escuche la voz de Sirius.
- Así se hace, James – dijo el colocho –, le enseñaste a Anto a hacer una bomba de colores. ¡Eres el mejor!
- Ya sé, Canuto.
- ¡Avada Kedavra! – la voz de Bellatrix interrumpió mi "visión".
Tú te tomaste la poción.
Era lo que único que pensaba, y lo que me llevó a correr hacia Sirius, empujarlo y que él hechizó me diera a mí.
Mi visión se empezó a nublar, solo vi a Sirius también caer, pero se notaba que estaba respirando, antes que todo se volviera negro. Sentí que alguien se acercó a mí, pero luego del grito de Bellatrix se fue.
Narrador externo.
Luego que apareciera el ministro y Voldemort con sus mortifagos se fueran, Dumbledore se acercó a la chica que le salvo la vida a Sirius Black, quien ya se había despertado y estaba al lado de ella.
- ¿Quién es Dumbledore? – pregunto Tonks.
- Antonella.
- ¡Nooo! – grito Ron, siendo abrazado por Luna.
Por la mente de Dumbledore, solo pasaba: "¿Qué haremos con Voldemort?" "Hay Antonella, ¿Qué hiciste?".
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Hola, otra ves...
Sé que este cápitulo esta corto, pero debo admitir que escribi más en la parte final, pero que ahora que lo edite para acualizar la historia, me di cuenta que no dejaba mucho suspenso, porque relata que paso con Antonella, así que para compensar eso, les dejo el titulo del siguiente cápitulo, siendo este.... "Antonella... ¿Cómo se vive sin tí?".
Gracias por leer, votar y comentar.
Feliz día, tarde o noche,
P.C.
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La Weasley diferente y en Durmstrang
FanfictionQue pasaría si los Weasley no solo tuvieran 7 hijos si no 8, y Ginny no es la única mujer, tal vez la única que conozcan, si, pero ¿Por qué no conocen a Antonella o también conocida como Anto W, capitana del equipo de quidditch de Bulgaria, juvenil...