𝗕𝗡𝗛𝗔 𝘁𝗵𝗿𝗲𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁
❝Siempre estuve sola.
Nunca conocí a mis padres y tarde en darme cuenta cuál era mi don.
Y como sabe, los años pasan.
La soledad se hacía cada vez más presente dentro de mi vida hasta que al final, se convirtió en una d...
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Con la victoria de la Liga sobre el Frente de Liberación, las cosas cambiaron radicalmente dentro de la organización. Paso a llamarse Frente de Liberación Paranormal y ahora el líder supremo de dicha organización era Tomura Shigaraki.
Ahora tenían dinero por la fusión y la Liga gozó de muchos lujos que antes no podían darse. A Toga le compraron un nuevo abrigo y pagaron los gastos médicos de todos aquellos que salieron heridos. No te sentiste sorprendida cuando a la puerta de tu habitación, llegaron un sinfín de obsequios: desde joyas hasta ropa de las más costosas marcas.
Todo a petición de Tomura Shigaraki.
— Gracias — les dijiste y todo lo acomodaste en los cajones según tu gusto.
Se suponía que hoy iba a ser la presentación formal hacia los miembros del Frente y por obvias razones, se requería tu presencia en el evento. No tenías ánimos de asistir y a último momento, le indicaste a uno de tus ayudantes que le dijera a Re-Destro que te encontrabas algo...indispuesta. Durante toda la velada, permaneciste en tu habitación, dando vueltas en la cama mientras buscabas descansar.
Toda esa situación te mantenía algo abrumada. No podías interferir, debías permitir que Tomura siguiera su rumbo porque así fue desde un inicio. Sabías cuál sería su destino al final, pero ciertamente era doloroso. Querías que fuera un buen hombre, alguien que no estuviera escondiéndose de los héroes o que constantemente tuviera la necesidad de huir. Tenías el anhelo de que fuera feliz con su vida y dejara esto a un lado, pero eso no iba a suceder.
Miraste el techo, buscando consuelo. Luego, un recuerdo fugaz apareció en tu cabeza. Estabas segura que no lo había hecho intencional, él jamás se hubiera tenido el atrevimiento de darte un beso en la boca. Seguramente, quiso hacerlo en la frente o en la mejilla y como estaba tan débil, sus labios cayeron ahí. «Pero cuando quise quitarlo de encima, solo me presionó más contra él» pensaste.
Sacudiste tu cabeza ante esos pensamientos. Sin duda, estabas demasiado agotada mentalmente como para atrévete pensar de esa forma de la persona que habías criado como a un hijo. Pensaste en que era tu única familia, en el dolor que sentirías si lo perdías para siempre y la forma tan estúpida en que te habías dejado engañar por All for One, porque al final de cuentas, no tendrías a tu bebé.
Tomura era tuyo, en todo el sentido de la palabra y era tu hijo, pero iba a irse. No eras pesimista, pero Izuku Midoriya demostraba ser un gran desafío para tu niño. Te quedarías sola y no podías hacer nada. No eras habilidosa con tu don, a penas podías controlarlo bien y no estabas ahí por ser un gran soldado. Solo eras Madre y tal cual, era tu función.
— ¿Te sientes mal? — preguntó alguien desde la entrada. Te sorprendió escucharlo, por lo que te levantaste rápidamente de la cama y te sentaste en la orilla.
Tomura estaba vestido elegantemente, con el rostro medio vendado y la pierna izquierda enyesada. Sus manos también estaban cubiertas por vendas, pero al parecer ya podía mover las porque estaba cruzado de brazos.
