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Elliot

-No se con qué clase de chicas estés acostumbrado a tratar, pero yo soy una chica decente.

Tenía que ganar tiempo o si no esté sujeto vería en primer plano las joyas de la familia. Por lo que empecé a decir cualquier tontería que se me ocurriera, después de unos minutos el sujeto ya me tenía arrinconado en la pared y por la posición en la que estábamos sabía que estaba apunto de besarme.

Por fortuna alguien empezó a tocar la puerta así que se alejó de mi y solo dijo adelante antes de sentarse de nuevo en la silla de su escritorio. Mientras él aparentaba que no hubiera pasado nada yo trataba de desaparecer el sonrojo de mi cara. Sin embargo, cuando la puerta se abrió mis ojos se agrandaron ya que se trataba de Elena y Christian, inmediatamente agache mi cabeza sabía que mi hermano si sería capaz de reconocerme, el me había visto disfrazado de cosas peores.

-Elena que te trae por aquí.

-Segun recuerdo, esta es mi casa.

-Nuestra casa querrás decir cariño.

-Si tu lo dices.

-Veo que trajiste a tu amigo, que oportuno.

-Oportuno.

-Si, quiero que el se encargue de esta chica, es nueva y no es muy colaboradora que digamos.

-Si se trata de eso, el se encargará.

Ahora sí estaba perdido, porque había aceptado hacer esto en primer lugar,  Taylor de seguro al ver que no regreso entendería que ahora no solo tendría que rescatar a su hija y a Ana, si no también a mi, ya me veía prisionero en un cuarto gritando ayudame Taylor ayudame.

Fui sacado de mis pensamientos cuando una mano se posó en mi muñeca, para después arrastrarme fuera del despacho y luego subir unas escaleras para terminar en una pequeña habitación. Ahora sí este era mi fin.

Sin saber cómo lo logro ya que no soy muy liviano que digamos Christian me aventó a la cama, si estuviéramos en otra situación me estaría muriendo de la risa, pero ahora tengo miedo.

Después de unos minutos sin sentir nada,  abrí los ojos con algo de miedo, Christian estaba sentado en una esquina de la cama con sus manos en su nuca.

-Tienes que irte, dile a Taylor que su hija no está aquí y Ana tampo está en mi departamento.

-Espera sabes quién soy.

-Crees que olvidaría esas piernas, después de que te tuve que cargar borracho vestido de enfermera.

-Pero....

-Solo vete Elliot.

🔘APARIENCIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora