Pequeña Y Dulce Familia

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Frank y Eddie eran conocidos por todo el vecindario por ser la pareja más linda y adorable, llevaban al menos dos año de casados y nunca se habían peleado, o bueno, al menos no peleas tan graves o serias, sin embargo, había un pequeño problema

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Frank y Eddie eran conocidos por todo el vecindario por ser la pareja más linda y adorable, llevaban al menos dos año de casados y nunca se habían peleado, o bueno, al menos no peleas tan graves o serias, sin embargo, había un pequeño problema...

Eddie últimamente se sentía incompleto, como si algo faltara en su vida, ¡pero no sabía qué! Tenía todo lo que un titere podía pedir, una linda casa, el trabajo de sus sueños, un esposo maravilloso y sobre todo, ¡era feliz! Sin embargo, el sentimiento de que algo faltaba no se iba, se incrustaba en su cuerpo y devoraba su alma, era una tortura silenciosa.

Pensó que quizás los mejor sería hablarlo con su pareja, después de todo, siempre que algo lo atormentaba el primero en saberlo siempre era Frank, y esta vez no sería la excepción.

—... Mi amor— lo llamó con voz tímida mientras se acercaba a su esposo, el cuál leía un libro como de costumbre en la sala.

— te escucho, ¿pasa algo, Eddie? — Frank no despegó su vista del libro, sin embargo, escuchaba atentamente a su esposo, Eddie ya estaba acostumbrado a eso.

— b-bueno... Se que esto sonará raro, pero últimamente me he sentido extraño, no lo sé, siento como si algo estuviera haciendo falta, p-pero no pienses mal! Te amo, te amo muchísimo, pero simplemente no se que me pasa, es como si estuviera solo, pero no lo estoy, estas aquí a mi lado! P-pero es como si- a-ah, no lo sé! — había comenzado a divagar en cosas que no tenían nada que ver con su punto inicial.

El titere gris pareció reírse, ya estaba acostumbrado a que su esposo se pusiera muy nervioso al punto en el que no sabía lo que decía, se le hacía adorable, pero nunca lo admitiria, por lo que cerro el libro con cuidado y lo dejó en la mesita que tenía en la sala, guió a Eddie para que se sentará a su lado.

— cariño, respira, si? Yo nunca pensaría mal de tu sentir, es más, me alegra mucho que lo compartas conmigo — dijo con una sonrisa mientras le tomaba de las manos, siempre que su esposo se ponía nervioso le decía las mismas palabras de consuelo, era una técnica sencilla pero que funcionaba muy bien con Eddie — ahora, ¿qué es lo que tanto te afecta? —

— Bueno... — el títere anaranjado lo pensó un poco mientras miraba directamente al suelo, acomodando bien sus pensamientos, cuando tuvo claro lo que iba a decir, habló — me he estado sintiendo algo extraño, como si algo faltará en nuestras vidas, pero realmente no sé que es, estoy feliz de estar a tu lado, pero es como si necesitáramos algo más... —

— o quizá alguien más? —

Eddie miro a su esposo, de alguna u otra manera, algo hizo "click" en su mente.

—... S-si, de hecho, es como si alguien faltará... U-un hijo quizá? — susurró lo último, los ojos del cartero se llenaron de ilusión, Frank soltó una risa al notarlo.

— admito que, yo también he pensado un poco en eso... Pero lo descartó tan pronto recuerdo que es imposible... — admitió con una sonrisa algo triste — además, tampoco creo ser un buen padre —

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2023 ⏰

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