Le cayó un peso invisible sobre los hombros, podía ver a sus amigos tan contentos y alegres junto a su hermano, pero para el un trato del pasado se hizo presente nuevamente.
──Hola Nando, Buenos días. ──Saludo aquel chico de cabello negro, en lo que pasaba y tomaba sus conchas y uno que otro pan. ──¿Y leo? ──Cuestionó. ──¿Aceptaste mi oferta? Prometo dar más dinero que los otros candidatos.
──Cómo ya les dije a ti y a los demás, no tengo ninguna intención de cambiar a mi hermano. ──Demandó el joven alfa con agresividad en su voz. ──El no es un objeto y ni me vengas otra vez con tu cuento de dolió por que ni te queda, los dos sabemos que eres un don juan. Así que ¡Lárgate de mi panadería!
El alfa tomó la bolsa de panes rápidamente para salir corriendo de la pequeña panadería. El joven de la pañoleta naranja se golpeó la frente con la palma de su mano hubiera dejado que Juan le pagará y luego le hubiera gritado, pero es que el ya estaba harto del tema. Desde que su hermano se presentó todas las señoras buscaban emparejarlo con sus hijos al igual que a él con sus hijas.
Desde que la abuela Teresa falleció las cosas se habían puesto difíciles, era cierto que desde la última vez leo ya no podía ver a sus amigos por lo sucedió con el charro negro. Eso provocó una gran tristeza en su hermano y de cierta forma también a él.
Han pasado seis años desde aquel día, cuatro desde que leo se presentó, dos desde que su quería abuela falleció y seis meses desde que su nana los dejó para regresar a su hogar para cuidar de su madre pues había enfermado.
Desde esos sucesos ambos hermanos han estado solos.
Y nando se sentía culpable por ver a su hermano tan decaído, tenían una rutina, leo asistía a la escuela y ayudaba con los niños pequeños y el trabajaba.
Había platicado con leo y el castaño le había dicho que quería ir a veracruz o simplemente salir de puebla por unos días y le cumpliría su deseo a su hermano pues ya casi estaba cerca su cumpleaños dieciocho.
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El viaje empezó bien, salieron de puebla y iban disfrutando del camino aunque el menor estaba demasiado ansioso. Se quedan en algunos hostales para pasar la noche o simplemente acampaban.
En su camino hacia veracruz vieron como había pasado un accidente con unos troncos con algunas personas y bajaron a ayudarlas.
Estas empezaron una discusión apenas habían terminado de ayudar al señor que quedó atrapado, el tema de los chanekes que hizo presente y la llegada de Diego para buscar a su papá también. El mayor de los hermanos estaba feliz pues hace tiempo no tenían una aventura, el menor por su parte estaba más ansioso que nunca, se le notaba a leguas.
Leo a duras penas acepto, el debía de estar en veracruz dentro de un día y medio.
Se toparon a un chaman en medio de su búsqueda que los salvo de un grupo de chanekes, este le devolvió a leo sus poderes por un lapso de tiempo. Después las cosas se descontrolaron, volvió a ver a sus amigos aunque estos notaban que estaba actuando raro y aunque les haya dicho que estaba bien, estos aun tenían sus dudas.
