Salgo del bar colgada del brazo de Leo. Habíamos bebido unas cuantas copas y ambos estábamos un poco pasados de alcohol. Sin embargo, podíamos caminar bien. Aunque por momentos nos tropezábamos con nuestros propios pies y terminábamos riendo como un par de idiotas.
Estamos de regreso a nuestra residencia cuando pasamos por uno de los tantos bares que rodeaban la universidad. Y hay algunos estudiantes que beben y fuman sobre la acera mientras el resto se divierte adentro al ritmo de la música.
-¿Charlotte?
Una joven se acerca a nosotros y me estudia con detenimiento. Pero después de reconocerla me suelto del agarre de Leo y la abrazo con fuerza.
-¡Leticia! ¡Qué bueno saber de tí! -exclamo arrastrando la lengua por el efecto del alcohol-. ¡Creí que nunca más te iba a volver a ver!
La chica sonríe y me devuelve el abrazo con calidez. Luego se separa unos centímetros de mi y me observa con curiosidad.
-¿Cómo has estado? -me pregunta.
-Como la mierda -respondo y se me escapa una risa espontánea-. Pero ahora estoy mejor.
Leticia se da cuenta rápidamente que estoy un poco ebria y me quita un mechón de cabello que me cubre el rostro.
-¿Quieres sentarte en algún lugar más tranquilo? Puedo traerte un poco de agua.
-No te preocupes por eso -le digo mientras le doy palmaditas torpes en la espalda-. Vine con Leo.
-¿Leo? -repite y mira por encima de mi hombro al chico de cabello platinado-. ¿Es tu novio?
-¡No! ¡Por favor, no! -respondo y vuelvo a reírme de manera histérica antes de girar mi rostro hacia él-. Ven aquí.
El joven hace lo que le pido y se acerca a nosotras.
-Leticia, él es Leo. Mi amigo -digo a modo de presentación-. Leo, ella es Leticia. La mejor amiga de... La mejor... La mejor amiga de... Olvídalo, no vale la pena nombrarlo...
Leo me observa divertido y Leticia hace una mueca de disgusto.
-¿Cuánto has bebido?
-Un par de copas... Ya sabes... Nada para preocuparse...
La joven posa sus ojos en mi amigo.
-En realidad bebió mucho más que un par de copas.
-¡Shhhhh!
Pongo mi dedo índice sobre mis labios de manera torpe y me inclino hacia Leo para que no siga hablando. Sin embargo pierdo un poco de estabilidad y caigo sobre su pecho.
-Oh, Charlotte...
-Déjame vivir, Leticia -me quejo con ella como si la conociera de toda la vida-. Es la primera vez que salgo a tomar algo desde... Desde... Desde...
No puedo hablar. Mi cerebro no parece ayudar y me quedo sin palabras al recordar a Matt. Leticia parece adivinar mis pensamientos y se acerca un poco más a mí para acariciar mis hombros.
-¿Vas a ir al partido? -me pregunta con la intención de cambiar de tema.
Asiento con la cabeza.
-Es el primer partido de Leo -digo y me rasco la frente-. Me imagino que tú también.
-Imaginas bien -responde y me regala una sonrisa-. ¿Quieres ir conmigo?
-No creo que sea una buena idea...
-Oh, vamos... Ya sabes que no conozco a nadie y la última vez que vine tuve un aburrimiento de muerte. Si vas a ir con otros amigos déjame unirme. Me vendría bien conocer a alguien nuevo.
ESTÁS LEYENDO
La Siguiente Lección
RomanceCharlotte es una joven que vive una vida universitaria tranquila junto a sus mejores amigas y compañeras de habitación. Su día se divide entre los estudios y un trabajo de medio tiempo como tutora de literatura inglesa en su universidad. Sin embarg...