Un baile

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Harry se encontraba en un pasillo que te permitía el paso a la torre de gastronomía, estaba nervioso, la profesora Mcgonagall había olvidado mencionarle el pequeño detalle que debía abrir el baile con los demás campeones, en tres semanas, Harry no sabía bailar, no sabía moverse muy bien de hecho estaba muy seguro que solo sabía moverse para caminar e incluso en esto era bastante torpe.

Estaba tratando de practicar para no hacer el ridículo frente toda la escuela y no solamente la suya, !se encontraban dos escuelas más! No podía sacarse eso de la cabeza, intentaba dar vueltas con la melodía rodando en su mente, se dejaba llevar por la música pero nada parecía funcionar, estaba tan concentrado intentando moverse bien, con ritmo y sin tropezar, envuelto y sumido en su propio mundo que no escucho que alguien se acercaba, alguien que sabia cuanto tiempo tenia recurriendo a ese lugar en un torpe intento de practicar algo de baile, alguien que lo miraba dentro de las sombras y sentia que alguna cana salia cada que tropezaba sus pies.

Draco se adelantó a la torre a paso firme pero silencioso, cuando se percató que Harry estaba moviéndose al ritmo de la música, de una manera muy torpe debemos aclarar, estuvo en ese lugar observandolo por unos minutos tratando de no reír hasta que decidió intervenir, ¡Por las barbas de Merlín! Ese chico bailaba demasiado mal, sin querer asustarlo se acercó a el y lo tomo por la cintura sin previo aviso, por lo cual la respuesta del moreno sería obvia, al sentir contacto en su cuerpo se apartó sin pensarlo dos veces, cuando el moreno observó que era nada más que Draco Malfoy fruncido el ceño, preguntándose internamente que hacía el y sobre todo por que lo había tomado de esa manera.

No te sorprendas Potter, sólo quiero ayudarte es evidente que bailas demasiado mal -pronuncio el rubio con una sonrisa de lado- es todo, no te hagas ilusiones.

Claro Malfoy, nada de ilusiones, pero teniendo en cuenta que eres tú el que se acerca de esa manera... debería preguntarme cosas - termino por decir el moreno.

Tengamos un trato, yo te enseño a bailar decentemente antes del Yule, ¿aceptas?  - pregunta el rubio.

El moreno dudo por unos segundo pero la respuesta sorprendió a Draco quien había dudado que aceptará el moreno creyendo que terquedad saldría a flote.

Esta bien Malfoy, lo tomo pero ¿que ganas tú con esto? -aquella respuesta fue todo lo que Draco necesito, ignorando la pregunta de Harry. 

Draco al escuchar la respuesta se acercó nuevamente y lo tomo de la cintura acercándolo a el, y ayudando a Harry a posicionar su mano sobre su hombro, cuando estuvieron  en la pocision correcta, comenzaron a moverse, Draco instandole que debía dejarse llevar por el ritmo ya que bailar no era nada más que moverse acordé a la melodía, pasaron unas horas practicando, con muchos regaños de por medio, risas y quejidos por parte de Harry.

Draco al ver que Harry parecía un poco cansado, decidió terminar no sin antes decirle a Harry que lo esperaría al día siguiente a la misma hora y en el mismo lugar.

Pasaron 14 días, para ser exactos dos semanas practicando para intentar lograr que Harry no hiciera el ridículo frente a muchas personas, en esas dos semanas habían logrado compartir más que clases de bailes, habian comoartido momentos intimos, roces de manos, miradas significativas y que cargaban un gran mensaje que ambos supieron leer, como justo en ese momento en el cual el moreno dejando salir a flote el espíritu de su casa se acercó lentamente al rubio, quien no emitió ningún sonido al ver lo cerca que estaba Harry, solo esperaba que tuviera la valentía suficiente para hacer lo que tanto estuvieron deseando ambos por días.

Harry termino de acercase, lentamente pidiéndole a Malfoy sin palabras que aceptará esa tímida muestra de cariño y el rubio no se creía nadie para decirle que no, así que tomándolo de la cintura termino de acercarlo completamente a el.

En ese momento, ambos descubrieron lo que era tener la cercanía que tanto deseaban, ambos movían sus labios acordé al sentimiento que sentían, Harry de una manera tierna y especial pues era algo bueno para el, pero por el contrario Malfoy, demandaba en el beso y lo acercaba cada vez más, queriendo tomar todo aquello que se le negó por días y estaba dispuesto a tomarlo todo.

Para Harry fue un momento especial, tener tan cerca a la persona que deseaba y no podía explicar la sensación de los labios suaves de Malfoy que seguramente serían su perdición, era todo perfecto. En el momento en el que se separar por la falta de aire, el moreno sin evitarlo se sonroja y escucha que el rubio emite una pequeña risa y lo mira de una manera en la que no había mirado a nadie antes, con ternura y pasión, no podía explicar la manera en la que se sentía, se sentía pleno completo, una felicidad interna que nadie podría arrbatarle.

Yo... perdoname Draco, no debi hacerlo, fue muy atrevido de mi parte cuando túsolamente me estabas ayudando con algo- el rubio no lo dejo terminar cuando hizo una leve presión sobre los labios del moreno que no podía más con su sonrojo, creía que iba a explotar.

Esta bien Harry, debo irme, nos veremos mañana, supongo- se dio media vuelta para irse pero el moreno lo tomo por la mano, algo que lo tomo por sorpresa pues el moreno estaba demasiado nervioso y podia sentir como temblaba y solo podia abrir y cerra su boca, como un pez fuera del agua- ¿qué pasa Potter?

Yo quería saber si querías ser mi pareja  digo, en el baile, no tengo pareja y se que tú tampoco - el moreno lo miro esperando su respuesta- sólo si quieres

Draco estuvo en silencio por unos minutos que parecían una eternidad para Harry, jugando con sus nervios, creyendo que ya todo estaba perdido, por la simple estupidez de besar a Malfoy cuando sabía que no debía hacerlo.

Claro, no sería tan malo, así no notarán lo malo que eres bailando - dijo y dejó salir una pequeña risa- nos vemos en la entrada del comedor mañana, hasta entonces Harry

El rubio se fue sin darle tiempo de responder, estaba feliz de que Harry por fin se lo pidiera estaba esperando por eso desde que comenzaron a ensayar y mucho más que eso, pero era lo importante, cuando llegó a las masmoras entró a su habitación y arreglo todo para mañana estaba emocionado no lo iba a negar, le gustaba saber que mañana serían el chisme del cual hablar, no podía negarlo le gustaba la atención.

El día del Yule había llegado, Harry vestía un esmoquin rojo, pero de un color muy intenso incluso más oscuro que el color vino daba la impresión que podría llegar a ser negro, pero no lo era. Bajaba las escaleras cuando vio a Draco, en un traje completamente negro, lo cual hacia que sus ojos se vieran más impresionantes de lo que ya eran, faltaba poco para que dieran inicio, pero antes de que alguno de los dos pudiera decir algo la profesora Mcgonagall los interrumpió.

Campeones, deben ponerse en orden, primero las dos casas invitada y de último los de esta escuela - pronunció con voz alta y clara - los demás deben entrar, ahora.

Cuando la profesora termino ambos se miraron y sonrieron, no hacían falta palabras ambos sabían lo que el otro quería decir o al menos eso creian, los demás entraron al comedor, al momento de entrar en el comedor se escucharon murmullos los cuales decidieron ignorar, cuando todos estaban en el medio empezó a sonar la melodía.

Harry se acercó a Draco y comenzaron a bailar de una forma perfecta, se olvidaron de los demás y se sumergieron en su pequeña burbuja de felicidad, estaba tranquilos conociendo que se sostenían el uno al otro, para ellos eso estaba correcto, Draco estaba feliz de poder tener entre sus manos al más pequeño y Harry estaba feliz de estar en sus brazos, pero sobre todo, de no estar haciendo el ridículo.





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⏰ Última actualización: Jul 30, 2023 ⏰

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