Me encantaría decir que me desperté con los cálidos rayos de sol provenientes de mi ventana, o el cantar de las hermosas aves y criaturas de la naturaleza, que te animan a empezar tu día con una hermosa sonrisa. Pero no, me despierto toda acalorada y con el cuello mojado, al principio pensé que era sudor, pero al girar mi cara me doy cuenta que es baba, y no mía, sino de mi queridísima mejor amiga-hermana de otros padres, Lea, quien se encuentra abrazándome cual osito de peluche y bañándome en baba.
Lea vive prácticamente en mi casa, ya que su madre siempre está trabajando y no tiene hermanos que le hagan compañía. Su padre vive en estados unidos, luego del divorcio se volvió a casar, con una mujer muy simpática, la cual tiene dos hijos un año más grandes que nosotras llamados Marco y Peter, además de otro que es del padre de Lea de tan solo 5 añitos llamado Antony. Lea mide 1,65 , tiene el cabello rubio ceniza que cae en bucles hasta debajo de sus hombros, posee buenas curvas y unos lindos ojos color avellana que resaltan en contraste con su tez blanca. Simplemente hermosa, tenemos una personalidad parecida debido a que crecimos juntas y compartimos todo, menos los hombres claro está. En mi casa es prácticamente una más, mi hermano la molesta al igual que lo hace conmigo y mi padre nos sobreprotege por igual.
Luego estoy yo, tengo 16 años al igual que Lea, mido 1,70, ni tan alta, ni tan baja, o eso creo yo, cabello castaño y lacio que llega hasta mi espalda baja, mi piel tiene un ligero bronceado natural, no me quejo de mi cuerpo, ya que sé que poseo buenas curvas, supongo que lo más llamativo de mi son mis ojos, ya que son azules como los de mi madre. Mi padre dice que soy la viva imagen de ella y saber eso me reconforta, ya que siento que esta siempre conmigo, murió cuando yo tenía 7 años, debido a una enfermedad que fue detectada tarde, a pesar de saber que se estaba yendo siguió siendo la misma madre amorosa hasta el último momento, se caracterizaba por ser una luchadora, espero poder ser igual a ella. Mi carácter a veces deja mucho que desear, soy impulsiva y descarada, a veces me pregunto a donde se fue mi vergüenza, pero qué más da, cuando Lea y yo estamos juntas podríamos caracterizarnos por locas, pero como siempre dije "Los locos son los más felices", no nos molesta en lo más mínimo, sino que lo afirmamos gustosas.
Se preguntaran que hace Lea babeándome y aplastándome de semejante manera, pues les diré, estamos haciendo una protesta. Encerradas en mi habitación hace 4 días, viviendo de pedir pizza y recibiéndolas desde la ventana.
El motivo es sencillo, me mudo, o eso planean que haga, porque jamás de los jamases me sacaran de aquí.
*Flash back* (hace 4 días)
Junto con Lea entrabamos a mi casa luego de un arduo día de estudio y entrenamiento, ambas compartíamos el amor por los libros y el deporte, si bien somos buenas en su mayoría, nuestra pasión era la lucha, ya sea karate, taekwondo, yudo, o cualquiera, mientras logremos concentrar nuestro fuerte carácter en algún objetivo.
Íbamos encaminadas a la cocina con la intención de devorar cualquier alimente que se cruce por nuestro camino, cuando mi padre se interpone entre mi preciosa comida y yo.
-Hola princesas, ¿como les ha ido en el día?- Dijo mi queridísimo e inoportuno padre.
-Todo bien Carlos, el entrenador dijo que si seguimos así, ganaremos el torneo sin ningún problema- Dijo Lea, mientras yo intentaba con todas mis fuerzas poseer los poderes de Matilda y mover mágicamente a mi padre de delante del refri , pero no, solo me cause dolor de cabeza.
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Provocame
Любовные романыMaira es una chica con un fuerte carácter, impulsiva y extrovertida, pero se potencia cuando se junta con su mejor amiga Lea, ambas comparten los mismos intereses, tanto los deportes como la lectura, pero su pasión es la lucha. Por fuera pueden pare...