៚two omegas one alpha (hyuninho version)ˑ

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A Jeongin no le agradaba esa vista.

No le agradaba para nada ver desde lejos a su alfa hablar tan animado con otro omega. Y es que él jamás se había sentido de esa forma pero aquel chico era lindo.

Muy, muy, muy lindo.

Su omega se revolvía dentro suyo, completamente inquieto, como si quisiera reclamar o reconocer algo como suyo y eso solo lo hacía sentirse confundido y mucho más malhumorado.

Soltó un gruñido y decidió acercarse hasta su pareja y aquel omega tan sonriente, pero cuando estaba a punto de llegar, se detuvo algunos pasos antes, ya que logró distinguir el aroma de su pareja —el cual era de madera y cedro— junto con el de aquel niño que apestaba a menta y un leve toque de chocolate (casi imperceptible) y causó que lo desestabilizara por completo así como a su lobo también.

Al estar cerca y echando su aroma a enojo solo pudo provocar que sus feromonas también se combinaran junto con las de ellos.

Yang tenía aroma a lavanda.

Me gusta. Me gusta mucho nuestros olores juntos.

Jeongin frunció el ceño por ese comentario de su animal interno.

El alfa pudo darse cuenta de la presencia de su omega y sonrió. Este, terminó de caminar hasta quedar frente a frente.

— Hola bebé — saludó el mayor —. Quería presentarte a Hwang Hyunjin, él acaba de llegar aquí de intercambio y es de la misma facultad que yo. ¿No es lindo? — soltó completamente emocionado.

Sí, es muy lindo. Ronroneó su lobo.

Se sintió levemente traicionado por el pulgoso de su lobo interior y por la manera en la que le exigía que le respondiera tal y lo que había dicho, sin embargo decidió solo decir —: Lo es, alfa.

Minho sonrió aún mucho más y tomó la mano de Jeongin para entrelazar sus dedos.

— ¿Qué te parece si desde ahora se sienta con nosotros en el almuerzo y pasamos nuestros recesos juntos también?

Sí, sí, sí, sí.

— Está bien por mí Min.

Al menos no había mentido tanto.

— Gracias ¿umm? — Hyunjin se atrevió a hablar por primera vez desde que la otra persona había hecho acto de presencia y estiró su mano llena de anillos para saludarlo.

— Jeongin, me llamo Yang Jeongin — dijo aceptando el apretón de manos.

— Muchas gracias Jeongin.

Su voz era grave, muy grave y al tener ese pequeño roce y contacto de sus manos sintió un escalofrío y una corriente recorrerlo por completo. Eso al lobo de Yang le encantó, pudo sentir al maldito revolcarse y mostrar la panza en señal de sumisión.

Hyunjin era un omega, ¿cómo por qué se sentiría de esa forma por causa suya?

No era de mente cerrada, claro que no. Conocía y sabía de muchas personas que mantenían relaciones con los de su misma jerarquía y no era desagradable para él verlos juntos.

Pero lo que sí lo hacía sentirse totalmente desconcertado era que él tenía alfa y estaba más que seguro que era el amor de su vida, su alma gemela y su destinado. Era una total locura si lo pensaba.

Dio una sonrisa más grande y trató de disimular actuando de la mejor manera posible. Los tres decidieron retomar el camino hacía la cafetería. Jeongin solo escuchaba todo con atención u otras veces en su propio mundo, caminando al costado de Minho y su nuevo amigo.