Buenas noches. || MomoJirou [+18]

Noche de cansancio

Kyouka Jirou se encontraba caminando por los pasillos de la U.A. Recientemente había salido de su habitación al llevar horas tratando dormir, sin lograrlo.

El reloj apuntaba sus manecillas dando la hora de 1:37 a.m. en ese punto todos deberían estar en su habitación, durmiendo plácidamente. Todos, a excepción de ella, o eso creía.

Camino hasta encontrar una sombra que salía de una de las habitaciones, quedándose quieta al verla, con algo de curiosidad y nerviosismo por lo que fuera.

Rápidamente se calmó al ver que la silueta sólo era perteneciente a Momo Yaoyorozu, una de sus amigas y de la cual llevaba enamorada todo este tiempo.

No sabía que era peor, encontrarse con un asesino o encontrarse a la chica de la cual estaba enamorada todo este tiempo, su pulso comenzó a acelerarse al ver cómo se acercaba a ella.

—¿Jirou? —Se acercó para verla bien, dándose cuenta que, efectivamente, era ella.—

—Yao-Momo... —Fingió una sonrisa mientras la saludaba algo nerviosa.—

—¿Qué haces despierta? —Preguntó la chica al notar la hora.—

—Bueno, no podía dormir, ¿tú? —Suspiro para calmarse y hablar con tranquilidad.—

—Lo mismo, estos días he estado algo estresada y no he podido dormir bien. —Dijo con una notable molestia en su tono.—

—Pude notarlo, estabas más callada de lo normal y casi te duermes en clase. —Jirou hablaba mientras desviaba la mirada recordando los últimos días.—

—Que vergüenza... —Su rostro mostró un lindo sonroso en sus mejillas.—

Volteo a verla dándose cuenta de ese rubor que adornaban sus suaves mejillas, ruborizándose ella también, se veía extrañamente linda, no sabía si era la falta de sueño o que sus sentimientos hacia ella habían crecido más de lo que esperaba.

—Jirou. —La llamó con una voz dulce y tranquila.—

—¿Si? —Salió de su trance de golpe al escucharla decir su nombre.—

—¿Puedes dormir conmigo? Solo esta noche, si no quieres esta bien. —Sonrió apenada de la pregunta que hizo.—

—¿Dormir contigo?... —El rostro de Kyouka no podía estar más enrojecido.—Bueno... —Asintió después de unos momentos.—

Momo sonrió feliz al recibir su respuesta positiva, tomó su mano notablemente más pequeña que la suya y caminaron hasta llegar a la habitación de la peli negra.

—Pasa. —Momo abrió la puerta para Jirou, entrando ella después.—

Estando ambas en la habitación Jirou se acomodó primero, metiéndose sutilmente entre las sábanas de la gran cama. Momo fue después, no podía negar que estar junto a ella la tranquilizaba y la hacía conciliar el sueño que tanto anhelaba.

Quedaron de espaldas, Kyouka no era la única que tenía sentimientos por la contraria, Yaoyorozu llevaba sintiendo lo mismo desde hace tiempo aunque lograba ocultarlo para que no se diera cuenta. Mientras intentaba dormir por su mente pasaban demasiados escenarios que pensó jamás sería capaz de hacer, ruborizándose con cada uno de ellos.

En poco tiempo la más alta quedó profundamente dormida, dándose vuelta y abrazando por la cintura inconscientemente a Kyouka y apegándola más a ella.

No podía con su rostro enrojecido, su corazón latía a niveles inimaginables para ella y su respiración aumentaba su frecuencia.

Terminó quedando cuerpo a cuerpo junto a ella, sentía su respiración en el cuello provocándole ciertos escalofríos. Su cadera rozaba con la pelvis de la contraria al estar tan cerca, intentaba no moverse para que esto continuara, sintiendo como un calor subía desde sus piernas a su pecho.