Creación Celestial 𝖵𝗈𝗅. 1 [𝖪𝗂𝗋𝗂𝖡𝖺𝗄𝗎]

4. No te preocupes...

oooO0Oooo

Pasaron la tarde hablando sobre el embarazo de Uraraka y el casamiento de la pareja Kiribaku. La castaña había sido ya tenia 4 meses de embarazo, solo no lo a querido revelar, pero a evitado ser abrazada en el trabajo, ese era un indicio y el por qué a dejado de patrullar, eso era culpa de Izuku. Tenía miedo de que le pasaré algo a ella y al bebé.

Comieron unos bocaditos que la pareja de casados preparo, todos hablaban, o mejor dicho, debatían, de como se vería él o ella, si sería una imagen exacta de Ochako o de Izuku, o solo una combinación de ambos. Izuku eligió como padrino a Bakugou y a Kirishima, cosa que ilusiono al segundo que para el primero no le agrado para nada, pero acepto, pronto se le pasaría eso de la envidia que sentía ahora. Mientras que Ochako eligió a Tsuyu y Mina como las madrinas del bebé, cosa que hizo que las dos brincacen de la put-, digo, saltasen con mucha alegría, abrazándola y apachurrandola todo mal a la castaña. Mientras que el pelirrojo presumía que se casaría con el rubio, cosa que alegro un poco al cenizo, aun teniendo sus manos entrelazados

Todos se despidieron al finalizar la reunión. Kastuki y Eijirou se dirigieron a su automóvil, el segundo iba todo feliz por haberles dicho a todos que se casaría y que también como bono extra, sería el padrino de la bendición con su rubio, mientras el primero se frustrada por no poder ser el mejor, aunque no se rompería la cabeza por eso, ÉL era feliz, eso nomas importaba.

Ambos se subieron a su auto y se dirigieron a su cálida casa.

Lo que no sabía el rubio cenizo, es que el pelirrojo teñido se había dado cuenta que estaba un poco decaído después de haber recibido semejante noticia, y bueno, no le iba a reclamar nada, él también se había decepcionado un poco, quería que su pareja y él tengan primero una criatura. El pelirrojo había soñado con una muy linda familia de tres hijos. Entonces para brindarle un poco de paz a su rubio, lo consentirá mucho. Pero primero debía de decirle algo.

-- Suki -- lo llamo. El mencionado dio un saltito en su lugar para después mirar al pelirrojo con rabia. El mencionado solo se ríe un poco -- sabes..., yo también quería que fuéramos los primeros en tener un hijo o hija -- comenzó. Como si fuera arte de magia había de adivinado lo que pensaba su pareja. El contrario se quedó más impresionado que cuando te enteras que tu tía la religiosa escucha reggeaton y perrea hasta el suelo.

-- ¿Co-como lo...? -- solo pudo pronunciar eso antes de que pelirrojo hablase.

-- Algunas veces puedo adivinar lo que piensas Blasty, estudie cada una de tus expresiones, no es novedad. Tu también sabes mis expresiones, era obvio que de esperarse que posea ese la habilidad de descifrarte tus expresiones o movimientos. Desde los 16, bueno, desde los 15 en mi caso, siendo novios, amor -- soltó para después suspirar un poco -- quiero que sepas que no importa lo que nos presente en nuestro camino. Lo exterminaremos juntos. Y si quieres también... {tener una criatura...} -- menciono un poco nervioso. Él rubio cenizo al escuchar lo último, sintió algo cálido en su corazón, algo tan reconfortante que no le importo lo demás a su alrededor, se sentía feliz.

Con esos sentimientos y pensamientos, embozo una sonrisa tan cálida como un abrazo que transmitía paz. Cosa que hizo, abrazo inesperadamente por los hombros al pelirrojo mientras este conducía, él mencionado solo se sorprendió por la repentina acción del mayor, haciendo que se desestabilice un poco, moviendo de un lado a otro el automóvil de una forma casi visible.

-- ¡S-suki! ¡n-no hagas eso cuando conduzco! -- exclamó muy sonrojado el pelirrojo mientras el mencionado seguía en la misma posición, por suerte paro en un semáforo rojo después de unos segundos. Dejo de apretar el volante para corresponder el abrazo del rubio, para después darle un beso en la frente del cenizo -- Kats, me gusta cuando me das cariños, pero ¿podría ser cuando estemos en nuestra casa? -- pregunto nervioso hacia el rubio que levanto la cabeza del cuello de este, lo miró para después bufar y volver a su asiento.