Yo estaba en una esquina mientras llevaba a mis labios la copa de aquella espumante bebida, haciendo una pequeña mueca. No era demasiado rico aunque, quizás, es porque sea la primera vez que ingiero alcohol en mi vida.
Lancé un suspiro mientras dejó la copa en una de las mesas, mientras veo a todos hablar tranquilamente mientras disfrutan de sus bebidas caras y aperitivos que te dejan el estómago vacío. Esto era demasiado aburrido y triste, y aún más cuando me hubiera gustado quedarme todo el día en los brazos de Vladimir, el cual no quería soltarme ni mucho menos, haciendo que en mi estómago miles de mariposas revolotean sin remedio alguno. Creí que luego de lo de anoche solo me alejaría, pero no fue así, me acerco más que nunca, me dejo tocarlo a pesar de que al principio estaba tenso luego se relajó ante mis caricias, sin embargo, no quise tocar demasiado ya que quería ir poco a poco, está confiando en mí y no quería destruir esa confianza tan rápido.
A pesar de que las cosas no están perfectas, porque hoy ni siquiera vino mi padre o Marzena a esta fiesta, estoy más tranquila, porque cuando me desperté a la mañana y vi a Vladimir sobre mí durmiendo tan tranquilamente, despreocupado y en paz, supe que era lo que quería y que aunque me cueste horrores, debo de hacerle entender a mi padre que ya soy mayor y que puedo tomar mis propias decisiones. Él no puede decidir cuál es el rumbo adecuado para mí y aunque me diga que solo quiere protegerme, es hora de que aprenda a cuidar de mi misma. Si yo tomo una decisión debo hacerme cargo del resultado, sea dulce o sea un golpe contra un muro. Quiero luchar por Vladimir y espero que él también lo haga.
Una sonrisa tonta se me instala en la cara, al recordar cada segundo de esta locura que empezó conmigo chocando con él, y ahora estaba ansiosa porque regrese y podamos dormir juntos una vez más. Solo espero que mi padre no me odie más de lo que ya lo hace y si lo sigue haciendo me alejaré de su vida, para que pueda ser feliz, ya que al parecer conmigo en ella no puede serlo. Me duele en el alma que esto sea así, porque nadie en este mundo ama tanto a mi padre como yo, pero lo que más quiero es que sea feliz y si debo de alejarme para que así sea, pues eso haré.
Pero mientras me preguntaba qué estará haciendo ahora, un sonido demasiado fuerte me hizo temblar en mi lugar asustada ¿Qué fue eso? Me pregunto, pero cuando alzó la mirada veo la puerta del salón donde nos encontramos los socios de mi padre y yo, para verla en el piso mientras por el hueco que esta dejó pasan más de seis hombres en traje, pero lo que me corta la respiración es ver que todos ellos están con armas en la mano apuntando a todos en la habitación, incluida yo.
Mi corazón parece detenerse mientras los hombres de Vladimir aparecen en la sala, también con armas, logrando que todos se apunten entre sí ¿Qué es todo esto? Estoy demasiado asustada y cuando creí que esto no podía ser peor, cada uno de los empresarios sacan de sus trajes pistolas protegiendo a su familia, mientras yo temblaba sola sabiendo que a mi nadie me protegería. Estaba sola, no estaba papá, Marzena o Vladimir y eso me hizo querer llorar del miedo, que ahora mismo me estaba provocando.
ESTÁS LEYENDO
The Monster © [+18] ✔
RomansaLibro I de la Bilogía la Debilidad del Diablo: The Monster. [COMPLETA] Elaia Sikora es hija de uno de los mafiosos más importantes en Polonia, sin embargo, ella poco está enterada de este mundo y se ve a la hora de actuar de esa manera dulce y amoro...