Aunque solo fuese Su corazón ♡

no vayan a llorar.

Podría decir que simplemente es como la historia del Jocker y Harley Quinn, un psiquiatra se enamora de su paciente, pero no todo es así, esto se trata de amor puro y único, HyunJin amaba a Lee Felix y por él haría que su gran "locura" desapareciera para poder estar con su amado. Pero no todo es así, claro que hubo amor, no fue tan duradero, si se puede decir que eso pensó Lee Felix. No fue tan duradero en vida.

Regresemos a donde los dos jóvenes se conocieron.

-Mucho gusto a todos, me llamo Felix, desde ahora seré su nuevo compañero.-Decía el pecoso con una linda y única sonrisa, aunque por dentro estaba completamente nervioso.

-Bienvenido, sería un gusto ayudarte en lo que necesites. -Dijo una linda chica de Colorado anaranjado en su pelo.

Felix solo le sonrió, tímido.

-Muy bien, ahora que ya te presentaste sígueme, te asignaré a tu nuevo paciente.

-Claro señor.-Felix siguió al señor de la tercera edad hacia su oficina, algo nervioso pues esta era la primera vez trabajando en un psiquiátrico.

-Veamos... ¿Un paciente joven?. -Dijo el viejo mirándolo de reojo.

-Por supuesto, con gusto... -Dijo mientras miraba alrededor, notando algunas fotografías de pacientes.

-Diecisiete años de edad, con una altura de 1.81 metros, perteneciente a la zona E.

-Disculpe, ¿Zona E?. -Preguntó Felix, interesado.

-Zona E... Cada paciente tiene su zona correspondiente. Es decir, depende de su riesgo, tenemos hasta la zona J, no hay que preocuparse Felix... -Explicaba.

-Oh, ya entiendo.

-¿Aceptas?. -Preguntó el viejo acomodando sus anteojos.

-Claro que sí.

-Excelente, toma tus cosas. Créeme que las necesitarás.

-Ok.

Felix salió de la oficina y se dirigió con su nuevo paciente. Muy nervioso entró al primer pasillo, al entrar decía "Bienvenidos a la zona A", no había ruido. Tenía que caminar más.

Unos pasillos más y entró a la zona E. Algunos gritos desesperados pasaban por sus oídos, y eso obviamente lo aterró. ¿Tal vez y su paciente sea igual?

Cuando llegó, tocó la puerta suavemente. Esperando que abrieran la puerta para entrar, pero solo recibió un grito.

-¡Entra!. -Gritó una voz bastante gruesa, empezó a tener un poco de miedo.

Él entró decidido, pero al mirar en frente suyo había otro psiquiatra.

-Disculpa, ¿quien eres?. -Preguntó Felix.

-No te interesa ¿no ves que estoy a punto de dormir a este enfermo?

Felix arqueó una ceja, un poco frustrado por la actitud de ese hombre. Así que habló.

-Es mi paciente, no voy a permitir que lo duermas. -Defendió.

-Apuesto a que no aguantarías con el más de dos días.

-Eso lo veremos.

Después esa persona salió enfadado de la habitación, azotando la puerta horrible. Felix miró al muchacho en frente suyo, estaba amarrado y con un bozal en su boca. Felix suspiró con tristeza, no es un animal. Lee se acercó, pero lastimosamente el muchacho se alejó, ¿Tanto daño había recibido por ese hombre?

-Amm, soy Felix... Tu psiquiatra. -Él muchacho desvió la mirada y dejó que Felix lo ayudase.

-Muchas gracias...