Extra

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── Oye Innie, ¿crees que fue una buena idea?-pregunto el pelinegro mientras conducía.

── Claro que si bin, ahora podre tener a Hyunjin, sin el estorbo de ese estúpido rubio de pecas.-dijo el pelirosa. ──Ahora llevame a la casa de hyunjin, lo quiero ver.

El pelinegro solo asintió y condujo hasta la casa del mencionado.

── Adiós bin.-dejo un beso en la mejilla de este y bajo del auto, llendo a tocar la puerta.

── Oh, adiós.-sintio su pecho ser apretado y unas ganas inmensas de llorar aparecieron. ── ¿por qué no puedo ser yo, Jeongin..?-se pregunto asi mismo.

Limpio las lagrimas que caían de sus ojos y volvió a aquella casa donde habían dejado al rubio, jeongin no sabia,pero en un descuido Changbin le quito la llave. Luego de conducir y llegar a esa casa, se dispuso a entrar a la casa, entrando a esta rápidamente corrió hacia el pecoso y lo ayudo.

── Dios mio, felix... ¿Que te hice?-empezó a culparse a si mismo, esto habia llegado muy lejos.

Cargo al rubio hasta una cama, lo recostó y empezó a limpiar sus heridas.

── Perdóname Felix, tu no tenias nada que ver en esto, mira como te dejo, se que estuvo muy mal, pero yo lo amo...

Este espero pacientemente a que el rubio despertara, ya habían pasado varias horas y por fin el de pecas comenzó a despertar.

── Felix!, ¿cómo te sientes?

El rubio al ver a el pelinegro se asusto y se alejo rápidamente de este.

── Tranquilo, no te haré daño, solo quiero que estes bien.

── ¿como podría confiar en ti?, me secuestraste.-dijo el pecoso.

── me gustaría explicarte, pero no puedo, solo quiero que te recuperes y vayas por tu chico, se nota que te gusta hyunjin y jeongin solo quiere separarte de el.

Felix noto como una sonrisa se formo en el rostro del contrario al nombrar al pelirosa.

── El, ¿te gusta?-pregunto el de pecas.

El pelinegro solo lo miro ruborizado y asintió.

── Estas haciendo todo esto por... ¿Amor?-el pecoso lo miro sorprendido.

── El me gusta desde hace mucho, pero nunca ha notado mis sentimientos y el que ahora quiera estar con Hyunjin, me duele.

── Oh, te entiendo, yo llevo enamorado de Hyunjin, desde que somos uno niños, pero tengo miedo a que me rechace...

── Felix, Hyunjin no te mira con ojitos de amigos, se nota que también le gustas, no tengas miedo a revelarle lo que sientes, no seas como yo.

── De seguro también le gustas a jeongin, solo que el esta cegado por Hyunjin, ábrele los ojos y demuestrale tus sentimientos Binnie, tu puedes.-sonrio.

── tienes razón felix, tengo que hacerlo, te tendrás que quedar aquí unos días, si no jeongin se dara cuenta que fui yo el que te deje ir, prometo venir todos los días a verte, ya me tengo que ir, adiós felix.-se despidió con su mano y salió de la casa cerrando con llave.

── jeongin te conseguiré cueste lo que me cueste.-se motivo a si mismo.

Y así como lo prometio bin fue dia tras dia a ver el estado de felix, a pasar los días, un dia le dejo la puerta abierta para que este pueda escapar y eso hizo se fue de esa horrible casa, changbin sintió un alivio.

En cambio con jeongin todo iba muy mal, Hyunjin no ha querido verlo y eso deprimió mucho a este pequeño pelirosa.

Changbin decidió llamar a este y invitarlo a salir estaba decidido a decirle todo.

La hora había llegado este par ya se encontraba juntos, estaban pasando una linda tarde juntos, Changbin tomo a jeongin del brazo y lo llevo hasta un puente donde se podía apreciar un hermoso atardecer.

── Innie, te traje aquí por un motivo...

El pelirosa solo lo miro confuso, no entendía nada.

── Se que nunca lo haz notado, pero me gustas y mucho, me encanta todo de ti, desde tus lindos pies, hasta tu hermosa cabecita, ya no aguanto ver como estas embobado por ese tal Hyunjin, cariño el no te corresponde debes aceptar que el ama a felix.

Jeongin solo bajo su cabeza y se largo a llorar.

── Perdóname binbin, te meti en este gran lío del cual me arrepiento tanto, además me di cuenta que solo siento obsesión con hyunjin no es amor.

El pelinegro al oír eso saltaba de felicidad en su interior.

── Jeongin dame la oportunidad de poder enamorarte, quiero enseñarte lo que es se amado, permíteme borrar tu tristeza y cambiarla a felicidad.

── tienes mi permiso Binnie...

Changbin se acerco y dejo un dulce beso en los labios de contrario, el cual solo le respondió con una sonrisa.

Y así es como comenzó esta linda historia de amor.

Cueste Lo Que Cueste...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora