Benjamin
El sonido de las manecillas del reloj inundaba mis oídos, el tiempo pasaba más lento cuando lo mirabas fijamente, la impaciencia me estaba inundado, nunca antes me había sentido asi.
Inquieto
El entrenador estaba intentando llamarla, había desaparecido desde el medio día.
Me había pedido ayuda para buscarla, me dio ciertas direcciones en donde podría estar: unos tacos, el acuario y algunas tiendas, pero nada, no estaba en ningún lugar, anochecía, el cielo estaba muy nublado empezaría a llover en cualquier momento.
Desde que el día en que llegó no había parado de pensar en ella, aunque no la viera sabía que estaba aquí, a solo un piso de mi, pero se fue sin decirle a nadie, haciendo de ese piso una gran brecha entre nosotros, si es que había un nosotros.
-Su teléfono sigue apagado- comento el entrenador
-Acaba de empezar a llover- comenté mientras veía por la ventana de la oficina.
-Saldré a buscarla.
- Iré con usted, podemos abarcar más.
-Ella no puede estar sola cuando llueve- comento mientras veía por la venta.
Iba caminando hacia mi Jeep cuando un taxi se estacionó enfrente del edificio de dormitorios.
Comencé a correr, alguien se estaba bajando, pero... no era ella.
Era Aurora
Toda la ilusión que había tenido se esfumó en un momento.
- Benjamin ¿Paso algo?
- Perdón, yo, pensé que eras otra persona - la decepción de que no fuera ella, era notoria, las gotas de agua fría estaban ayudando a mi mente a pensar con claridad, como un balde de agua fría.
- ¿Otra persona? ¿Quién?
-Johana - comenté mientras me daba media vuelta.
Johana, Johana, Johana... Esa niña era todo un acertijo, de esos que te causan mil sensaciones, misteriosa, complicada, inteligente, atractiva, aaah me causaba dolor de cabeza, estuvo quieta en su maldita habitación toda la mendiga semana sin siquiera dar señales de vida, y se fue, quería descifrarla, era difícil, era terca y no dejaba entrar a nadie nuevo a su vida, nunca fui una persona buena con los acertijos, mucho menos inteligente, pero daria hasta mi última neurona por ella.
- ¿Todavía no llega? Volvió hace mucho tiempo, ya debió haber vuelto. - me detuve y me di vuelta de manera brusca.
- ¿La viste? ¿Dónde? - me estaba poniendo nervioso.
- La vi en la tienda, había ido a comprar medicina, creo que no se sentía bien.
- ¿Hace cuanto se vino? ¿Con quién? ¿Estaba bien?- una palabra me podría definir en este momento... impaciente.
- Me dijo que regresaría sola, en su coche, hace como una hora o un poco más...Estás acaso ¿Preocupado? - dijo mientras contenía una risa, me estaba empezando a enojar, esto era serio pero ella solo podia bromear.
Me di vuelta con toda la intención de irme.
- Benjamin no te enojes - me detuve sin embargo no la mire - te conozco desde hace años, nunca antes te habías preocupado por una mujer, desde que murió tu madre ni siquiera...
- No quiero hablar de esto. - corte sin más. El tema de mi madre no era uno del que me gustará hablar.
- ¿Te gusta no es así? Tu hermano me lo contó - debió notar que no iba a contestar - ella tenía cólicos, fue a la farmacia a comprar medicamentos, llegó a mi tienda, le di el te de la abuela para clamar su dolor, es muy diferente a todo lo que dicen de ella, es muy agradable, espero que la encuentres, me voy, tu hermano me está esperando.
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Anclada al mar
Любовные романыUna noche mi corazón cayo al océano, empezó a hundirse hasta llegar a lo profundo sintiendo el frio y la oscuridad del océano, nunca pensé que aun estando tan profundo pueda escucharlo latiendo por ti. Por mas que me quiero alejar la marea me hace v...