Tn Potter: la serpiente perdida

Capítulo 7

NARRA DRACO:

A las doce de la noche un pequeño terremoto sacudió todo Hogwarts. Yo estaba en mi cuarto, y por suerte no fue tan grande como para preocuparse, pero hizo que me cayera cuando estaba de camino a mi cama y que me hiciera un chichón en la frente.

Me extrañó cuando, un par de horas después, Mattheo se apareció en mi habitación con Tn dormida en sus brazos. Había estado sin poder dormir por no haber parado de pensar en ese castigo que ella iba a darme.

-¿Qué haces aquí? -pregunté dejándolo pasar.

Él me explicó la situación, que habían estado probando un método muggle para tener sueños lúcidos y que Tn lo había logrado esa noche pero había empezado a sollozar en sueños mientras su magia se descontrolaba y hacía volar y explotar todos los objetos del despacho,  y cuando había despertado estaba hiperventilando. Qué después se echó a llorar sin explicaciones y que así terminó quedándose dormida en sus brazos.

¿Ella tuvo un ataque? ¿Tendría que ver con la sacudida de antes? Nunca en la historia de Hogwarts había oído hablar de un terremoto o algo similar que hubiera sucedido. Era muy raro.

-¿Y porqué la has traído?

-Está teniendo pesadillas.

Observé a Tn. Su cuerpo parecía diminuto entre los brazos de su hermano. Estaba acurrucada contra su pecho, encogida en una bolita todo lo posible. Su rostro se contraía momentáneamente y luego se relajaba, aunque su entrecejo siempre se mantenía fruncido. Sí parecía que estaba teniendo un mal sueño. Incluso soltaba murmullos asustados y lloriqueos de vez en cuando junto a alguna lágrima suelta.

Mattheo me la ofreció y la cargué al estilo princesa. Ella en sueños se abrazó a mi cuello enseguida y la llevé a mi cama. Me senté en el borde y la mantuve contra mi cuerpo. Al poco tiempo ella se relajó, y pareció que sus pesadillas desaparecieron para dejarla en un sueño tranquilo y profundo.

-No sé que habló con su subconsciente, pero no le funcionó -susurró Mattheo sentándose a mi lado y acariciando la cabeza de Tn -. Y pensé que contigo las pesadillas se irían. Veo que tenía razón.

-¿Cómo supiste que cuando dormía conmigo no tenía pesadillas? ¿Ella te contó?

-No... -No dejó de mirar su rostro tranquilo y dormido, ni dejó de acariciarla mientras hablaba -. Simplemente me lo imaginé. Ella dijo que cuando tenía pesadillas solía hincharse a pócimas de sueño sin sueños para dormir. Pero cuando tú me lo comentaste, me dijiste que sólo las había tenido una vez. Supuse que cuando estaba contigo no las tenía, y que por eso se había pasado tantas noches aquí a pesar de querer mantener las distancias emocionales contigo.

Asentí y la miré.

Mattheo se marchó al poco rato, asegurando que vendría mañana por la mañana con el desayuno para despertar a Tn y que nos contara lo que había pasado.

Yo no supe si ella iba a querer contarlo delante mía sin que yo hubiera recibido antes mi castigo, pero no comenté nada mientras mi primo se iba y nos dejaba sólos. La acosté en mi cama después de quitarle la ropa y dejarla sólo con la blusa y la ropa interior. Yo me acosté boca arriba y la arrimé a mí hasta que ella sola se posicionó sobre mi pecho y se acomodó ahí.

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NARRA TN:

Desperté con un sentimiento muy agradable. Estaba acostada en el pecho de Draco y no podía sentirme más a gusto. Me apretujé a él y estuve a punto de seguir durmiendo plácidamente...

Hasta que caí en la cuenta de que en ningún momento yo había entrado la noche anterior a su habitación, y mucho menos me había puesto a dormir con él.

Me aseguré de que él estuviera dormido y me escurrí fuera de la cama. Tenía pinta de que recién había amanecido. Los recuerdos de la noche anterior me golpearon la cabeza y un dolor en mi pecho me creó un nudo en la garganta. Lo ignoré y me centré en el presente.

Supuse que Mattheo me había traído aquí cuando me quedé dormida y empecé a tener las pesadillas, porque llegó un momento en el que simplemente desaparecieron y me sumergí en una tranquilidad relajante.

Suspirando, salí de allí a hurtadillas y llegué a mi dormitorio. Sólo entonces me di cuenta de que estaba únicamente vestida con la blusa y los baños menores, pero por suerte el dormitorio estaba vacío.

Fui al baño y me di una ducha bien larga con agua fría para despejarme. Sentía que tenía mi magia agotada por alguna razón. ¿Tal vez anoche, durante mi intento de contactar con mi subconsciente, había tenido un ataque de descontrol y me había gastado todas mis fuerzas sin darme cuenta? Era una posibilidad la cual comprobaría más adelante preguntándole a mi hermano cuando tuviera oportunidad de hablar con él.

Al salir, corrí las cortinas de mi cama y me dirigí directamente a mi baúl para buscar dentro una ropa que ponerme. A prisas me coloqué unos chándals gruesos, unos botines para la nieve, una camiseta de manga larga térmica y agarré un abrigo para cuando saliera del castillo. Cerré el baúl y mientras terminaba de secarme el pelo con la toalla mi vista se paró en mi cama.

O más bien en la persona que estaba sobre ella y de la cual no había notado antes su presencia.

Cedric me miraba con expresión seria. Una que no había visto nunca en él. Era muy raro no verlo de buen humor.

-Amor, no te había visto -dije sonriendo. No supe si acercarme a él para besarlo o no, pues su cara no es que me diera mucho pie para hacerlo, pero entonces recordé que se había marchado a visitar a sus padres por navidad y que se suponía que tenía que hacer como novia cariñosa que había echado de menos a su pareja -. Te echaba de menos, qué sorpresa verte aquí.

Me acerqué a él para darle un pico, pero se alejó, rechazándome.

-¿De verdad mi presencia es una sorpresa para ti? ¿Ya se te olvidó que íbamos a pasar este finde con mi familia?

Fruncí el ceño.

-Pero cariño, estamos aún a jueves...

-Oh, y por lo que veo verme más tiempo del necesario no es de tu agrado.

-Por supuesto que no es así. Estoy feliz de verte aquí...

-No lo pareces.

-Porque tienes una actitud de mierda ahora mismo, si me lo permites.

-Pues no te lo permito.

-¿Se puede saber qué te pasa?

Se levantó y se plantó frente a mí. Quedaron nuestros cuerpos pegados y su mirada se volvió afilada hacia la mía.

-Tengo una pregunta para ti, cariño. Dime, ¿te sueles pegar el lote con el primero que se te cruce dispuesto o sólo me la pegas con Malfoy?

Me quedé boquiabierta ante sus palabras.

¿Él... había visto la escena que tuvimos ayer a la tarde antes de la cena?

(***)

👀...

¿Qué pasará con Cedric?

7/10

Besos en la nariz,

Dani<3